Voy a comenzar La Nata, la última que leerán este verano, con unas palabras que mi amiga Fina Berenguel escribió en su perfil de Facebook. Binissalem se pone guapa...Persianas que se limpian, pintan o barnizan, garajes que se preparan para poner los fogones, banderas en las ventanas, luces en las calles, sillas, mesas....Empiezan los preparativos de unas fiestas que hay que vivir para saborear la tradición de un pueblo.
El año pasado se celebraron los 50 años de estas Festas des Vermar. Los binissalemers hicieron un gran esfuerzo y este año 50 más uno..., el esfuerzo continúa, añado yo con los ánimos exaltados puesto que la añada no ha podido ser mejor. Nos sumaremos a la fiesta más bonita del final del verano, la que une a todo un pueblo en torno a un fruto mitológico capaz de proporcionar muchas alegrías sobreviviendo a los siglos y a las modas. La uva, convertida en vino, es para los que vivimos de las fiestas un ícono monumental, para los allorquines un símbolo y para los que nos vistan una sorpresa imposible cerca del paraíso, así que ahí va nuestro homenaje.
Una noche, deliciosa se vivió en la Casa Museo Llorenç Villalonga, que es un espacio suave y elegante que como las cases bones de pueblo mallorquín huele a limpio. Nos llevó hasta Binissalem la inauguración de la exposición de Joan Bennassar, el artista pollensí que ha evolucionado con su obra a través de esta tierra, y lo que la tierra le da, la sensualidad acentuada con todos los placeres de la vida. ´Bellesa, violencia, dolor´ es una serie en la que el pintor dialoga con algunos de los escritores que en el mítico 1959 participaron en el ciclo de las Conversaciones poéticas de Formentor que el año pasado, como las festas des vermar cumplieron cincuenta años. En esta ocasión, la serie nacida hace un año se amplia con los autores que en ella participaron, entre ellos Llorenç Villalonga, que esa noche, aunque no le viéramos era el anfitrión, observado de lejos por Camilo José Cela, el impulsor de estas conversaciones literarias que se celebrarán de nuevo, en breve, en el hotel más emblemático de Mallorca. La inauguración de la exposición de Joan Bennassar que estaba acompañado por su maravillosa esposa Cristina Escape, una artista también excepcional, dotada de una feminidad impresionante, se realizó en el celler de la casa, entre botas de rueda oliendo a vino viejo, muchas caras conocidas, una degustación de vino con la denominación de origen Binissalem y música en directo de la Sweet Mango Band. Había muy buen ambiente en ese patio iluminado sin pretensiones y mucho color en los atuendos de las vermedores y vermedors, que este año representan a su pueblo con enorme orgullo. La Vermadora Major, Maria del Mar Pascual, y sus damas y vermadors, así como representantes del Consell Regulador de la DO Binissalem, autoridades y bodegueros se entretuvieron en agradable tertulia marcando el inicio de un programa de actos festivos que paraliza en cuanto uno observa la entrega total de todo un pueblo. Entre los asistentes vi a la pregonera del 50 aniversario, María de Mar Pascual, a Xavier Bonet acompañado de su esposa Aurora García Miguel, que es encantadora siempre, al doctor Josep Boladeras con su esposa Marga Cerdà, a Alberto Rosselló, al que siempre es un placer ver, como también lo es reencontrar amigos tan queridos como Ramón Servalls y a su esposa Tonina Bestard, a los que ya echábamos de menos en estas Natas. Me encantó ver a Bel Cerdà, quién es en realidad la culpable primera de que me estén leyendo en estas Natas dominicales una semana tras otra y sin descanso. No faltó tampoco la elegancia de una mujer maravillosa, impecable siempre, Elisenda Josa, con la que conversar es una autentica delicia. Lógicamente tampoco faltó el representante de una de las bodegas más emblemáticas no solo de Binissalem, también de Mallorca, las de José Luis Ferrer. José Luis Roses Ferrer, de trato impecable, preparaba estos días la multitudinaria cena de fideus de vermar que organiza desde hace un par de años entre las viñas que rodean su bodega y que esta año ha conseguido convocar a más de quinientas personas sentadas en mesa, perfectamente servidas por la casa que se esmera en servir los más deliciosos fideus de vermar, acompañados de aperitivos típicamente mallorquines y postres, este año triunfaron los bunyols de vent, que homenajean los caldos de la casa. Este años se sirvieron los mejores. Lo bonito de esta velada, que antes se celebraba en la calle el mismo día que el resto del pueblo toma sus fideus frente a sus casas engalanando calles y mesas , es que ha cambiado de día para que ninguno de los empleados de la casa se pierda la gran fiesta anual de las bodegas. El sábado pasado, cuatro generaciones de la familia Ferrer, con la elegante Nini Ferrer, una de las grandes señoras de esta isla austera y sin embargo tan sofisticada para los observadores que en cuanto descubren el secreto no dan crédito al refinamiento que es fruto de miles de años de historia. El vino de Mallorca, con altos y bajos ha estado presente durante milenios en las mejores mesas gracias a señoras como Nini y sus descendientes. Con ella sus hijos, José Luis Roses Ferrer y su esposa Sarah Lambourne y Sebastián Roses Ferrer, y por supuesto sus nietos que son ya la cuarta generación vinculada a la Casa. María, Pepe, Oscar y Sarah Roses Lambourne fueron con sus padres y su abuela Nini fantásticos anfitriones de una cena ,una gran cena, con la presencia de clientes, amigos, destacados empresarios y personalidades de la gastronomía y el vino de la Isla. Una cena que rinde homenaje a la labor del cultivo de la uva que devendrá en vino, haciéndose eco además de las populares "Festes des Vermar" que este año tienen lugar del 19 al 27 de Septiembre. En medio de las viñas de "Es Cos" y en un ambiente alegre y casual, se degustaron algunos de los mejores vinos. Veritas Roig Magnum 2014, Veritas Blanc Magnum 2013, Veritas Reserva Magnum 2007 y Veritas Dolç 2014. Cabe destacar además la excelente combinación del Queso Mahonés Curado Mercadal, la confitura de uva Ecológica Mantonegro de José L. Ferrer y el Pan de pueblo de los Hornos Forn Nou y Can Manolo de Binissalem, así como los Buñuelos de Pedro Llabrés y los granizados de almendra de Colonette. No podían faltar la buena música del Grupo Havaneres Ben Trempats y los gin tonics y mojitos para amenizar tan maravillosa velada en la que se juntaron hasta altas horas de la madrugada, invitados, trabajadores, clientes y propietarios. Entre viñas.
Sigo con mi paseo por el lujo, en este caso el de la alta relojería presentada con delicadeza absoluta que es como se han de mostrar las grandes cosas. El pasado jueves 10 de septiembre Relojería Alemana presentó una exposición de las colecciones de la célebre marca relojera Patek Philippe. Al acto de presentación que contó con la presencia de John Vergotti, director general de Patek Philippe España, acudieron coleccionistas y amantes de la alta relojería que pudieron disfrutar de una exposición única presentada en el Patio Principal del Hotel Sant Francesc de Palma, un cinco estrellas de lujo elegantísimo inaugurado el pasado mes de marzo por la familia Soldevila. El hotel, que es una maravilla que sorprende, y miren que hoy día es difícil fue el encargado de servir una cena deliciosa, suave, vanguardista, muy en consonancia con el gusto de los invitados, todos de la mejor sociedad palmesana y mallorquina, que fueron recibidos por Pablo, Blanca y Paula Fuster Planas y Cristina Lahoz, la esposa de Pablo. Los cuatro, impecablemente vestidos se encargaron de mostrar con mimo cada uno de los modelos de reloj exhibidos en vitrinas que daban la vuelta al patio, proporcionando un brillo inigualable a la noche. Fue una noche de reencuentros puesto que muchos regresaban de sus vacaciones en sus destinos favoritos de verano, incorporados a la vida social pero también a sus trabajos diarios. La gran sociedad palmesana, doy fe, trabaja. Y mucho. Todo para que la rueda siga girando, pero es que hay más, quien nada hace, nada aporta y al final resulta aburrido. En sociedad aburrirse es pecado, ser aburrido motivo de destierro. Somos despiadados. Por eso es un acierto siempre tener cerca a la gran Kettylin Magnusson, con la que almorcé en el Emilio, que sigue siendo uno de los mejores restaurantes de Palma sin duda ninguna. Que de Palma, del mundo. Emilio Castrejon es un maestro y su equipo que va cre0ciendo, único. Kettylin aprovechó para desmentir que abandonen, ella y su familia, Mallorca para establecerse en Amsterdam, que es donde tienen las oficinas centrales de su empresa y casa maravillosa. La realidad es que combinaran las dos ciudades para vivir, como hacen tantos y tantos empresarios europeos que combinan trabajo en la fría Europa y calidez y buena vida en la acogedora Mallorca. Privilegio de ricos y también inteligencia. Kettylin asegura siempre buenos ratos, buen humor y ese saber hacer tan del Caribe que a mi me vuelve loco. Podría vivir bailando con ella. Emilio, que es divino, aprovechó para mostrarme el libro de Renate Pentzien en el que me dedica texto y fotos. ¡Gracias! Fue en la sobremesa que compartimos con los hermanos Santi y Tomás Qués, elegantísimos como siempre, y Antonia Corró, muy chic con un vestido de aire sesentero que le sentaba divinamente. Los Ques Corró habían regresado de un viaje a Tokio donde tienen a su hija trabajando y aprendiendo en una inversión de futuro que lógicamente les hace sentir muy orgullosos. Es época de despedir a los que se van para estudiar fuera. Para muchos padres sentir que los hijos abandonan el nido es un momento duro, aunque inevitable en el agridulce proceso de maduración. Benditos los que se esfuerzan en mandar a los suyos lejos, para que aprendan, y si lo desean regresen a esta tierra a veces pacata con los suyos para que pongan en práctica todo lo bueno que han visto y vivido fuera. Me encanta saber que muchos de estos estudiantes mallorquines repartidos por el mundo son fieles de la Nata. Besos mallorquines, este domingo con sabor a vino para todos ellos que con estas páginas se sienten más cerca de los suyos. Gracias por hacérmelo saber.
Los que hacen una labor extraordinaria son los miembros de la Hospitalidad de Lourdes. El viernes 11 de septiembre celebraron en Son Bono un pa amb boli para poder recaudar fondos con la finalidad de poder ayudar en el viaje de peregrinación a Lourdes que hacen cada año a finales de junio para ver a la Virgen. Acompañados por el obispo Javier Salinas y con la fabulosa capacidad de organización de Rosamary Cerdán Darder, comisaria de eventos se consiguieron reunir a 250 asistentes que lo pasaron en grande junto a estos voluntarios de la hospitalidad que con la fe, que mueve montañas, hacen y dan felicidad a mucha gente. La próxima cita será en navidad y allí estaremos. Colaborando en lo que nos pidan.
Cambio de tercio, pero me quedo en otro acto masivo que tuvo a medio Puerto de Andratx de fiesta toda la noche, que fue divertida y larga. Una casi despedida del verano increíble y divertida, y multitudinaria que organizaron Sebastian Verdi y Toni Marqués del Mitj i Mitj. El Music Session es un festival que nació hace seis años con motivo del aniversario del bar que cumplía 29 años de trayectoria. Fue una gran idea porque desde hace solo 6 esta fiesta que va creciendo año a año. Son dos días de conciertos al aire libre y de entrada gratuita donde la gente va a bailar y pasárselo bien escuchando bandas de renombre ,artistas como Duran & Friends, La Granja, Alejandra Burgos, Glasford o los chicos de Whitout Strings son parte de una larga lista de artistas que han pasado por el escenario del Mitj i Mitj quienes fieles a su estilo y después de 29 años el Mitj & Mitj sigue siendo el bar más cosmopolita del Puerto. Enhorabuena, porque además estaba todo el mundo. Triunfó como siempre Rubén Batalla, bello entre los bellos, y se divirtió con la elegancia de siempre , esta vez informal y casual mi querida Chisca Ozonas Morell. La adoro. Igual que a Vanessa Vandergast, única, bella y divertida como nadie. Ahora me voy, nos vamos a Milán, y después a Nueva York.
En Milán la chef María Solivellas y el artista Albert Pinya triunfaron. Verán... ´Food Revolution. Del teu pa en faràs sopes´ es el titulo de una exposición de Albert que recoje sus trabajos relacionados con la alimentación, la identidad, una temática que desde la primera intervención que realizó en Ca na toneta de Caimari, el restaurante de María, en 2011, se ha convertido en el tema sobre el que ha trabajado los últimos años, con resultados sorprendentes. Es por eso que can a Toneta se convierte en punto de partida de esta exposición encargada por la reputada comisaria de arte milanesa Rossella Farineti y ha entrado en la programación de la Expo Milán 2015 donde la tematica es precisamente el alimento. Hoy cocina y arte están más unidos que nunca. Se celebró en el Instituto Cervantes de Milán. Por falta de presupuesto, María lo llama (misseries mallorquines) lo que tenía que ser, el que havia de ser, un gran happenig gastronómico artístico se convirtió en que justo se cocinaron, María, una sopes mallorquines, humildes pero deliciosas que enamoraron y que por otra parte son muy representativas de nuestra cocina. Triunfaron más que el avecrem. Ya saben ustedes como son los italianos de Milán. María les conquistó por el estómago, les parecieron estrambóticos y muy cool las caixoneres, el pa de sopes, Albert y su arte convertido en un sex appel derribando fronteras. En abril la expo tendrá lugar en Berlin. A María la encontraron, la sintieron, los italianos de Milán, acostumbrados a esas mujeres tan lánguidas molto molto femine " "Beneïts els homes que et miren als ulls i et piropetgen sense por!". María ha regresado con la autoestima por las nubes. Sigo con la cocina en la capital del mundo, ahora con la moda de compañera.
Ahora nos vamos a Nueva York, donde un año más Custo Dalmau ha presentado su colección de moda. La semana que viene lo hace en el Museo Balenciaga de Guetaria y desde allí se lo contaré coincidiendo con el Festival de Cine de San Sebastián. La nata por el mundo. Custo Barcelona ha presentado en la pasarela de la New York Fashion Week su colección Slow para Primavera-Verano 16, formada por piezas de cuidadísimos detalles y elaborados procesos de fabricación. Apuntando hacia la creatividad y contemporaneidad, la colección se inspira en el movimiento culinario que se opone a la estandarización del gusto y defiende la cocina creativa y a fuego lento. Las piezas presentadas están producidas en los talleres de la firma y vuelven a llevar el Made in Spain cosido en su etiqueta.
Con Slow, Custo celebra la personalidad multicolor, ecléctica y única, looks que destacan por la delicadeza de sus tejidos como la blonda o las mallas abiertas de tricot, antes de uso exclusivo para la mujer, que dejan entrever también la piel de los cuerpos masculinos en la pasarela. El concepto tripleta, en el argot de la firma, o tres prendas unidas por el mismo tejido y gráfica en un mismo look forman un concepto visual muy compacto al más puro estilo Custo.El desfile presentado por primera vez en Pier 59 Studios, reunió a fieles seguidores de la firma que no quisieron perderse ni un detalle de las nuevas propuestas. Entre los invitados se encontraban Fiona Ferrer, divina, la actriz Esmeralda Moya y la actriz americana Dasha Polanco (Orange is the New Black), otra divina loca con la moda del barcelonés más famoso. Lo que les decía, huele a otoño, a vino, a buen comer, a buen beber, huele a arte y huele a moda. Serán los próximos protagonistas de este cuento que tanto cuenta.
