En el norte de Mallorca encontramos esta propiedad de casi 18.000 m2 de terreno que en su día fue adquirida con una vivienda ya existente cuya construcción data del año 1.920, podemos decir que de los primeros años en que el turismo pasó a ser una casi obligación para las familias acomodadas que se trasladaban a la costa para pasar los largos meses de estío.
El largo periodo de tiempo que hubo que invertir en la tramitación de la licencia, al tratarse de una propiedad catalogada, permitió que el Estudio de Arquitectura Tono Vila Joan i Miquel Seguí Arquitectos, el Project Manager y también constructor GOCCISA, junto con el propietario pudiesen de-sarrollar con todo detalle un proyecto que después sería ejecutado en un plazo de tiempo óptimo.
El proyecto planteó tanto la rehabilitación de la vivienda principal, una casa de veraneo que aunque pueda evocar el estilo "colonial" es más bien un exponente de la arquitectura tardoregionalista, como la construcción de una serie de nuevas edificaciones, terrazas e impresionante piscina para cubrir las necesidades de la familia. Dichas ampliaciones permitieron dotar al conjunto de la contemporaneidad deseada, siempre respetando el orden y jerarquía que establecía el edificio catalogado por el que se sentía un respeto total y absoluto.
Los dos edificios anexos a la piscina se plantean como una prolongación de la plataforma donde se asienta el edificio principal, colocándose de manera simétrica a cada lado de la casa y enmarcando la piscina y sus terrazas. La cubierta de dichos edificios, al estar ubicada al nivel de la planta baja de la vivienda, se resuelve con una cubierta ajardinada que visualmente hace desaparecer las ampliaciones, integrándolas con el jardín.
En un lateral de la vivienda encontramos otro pabellón anexo que cubre otras necesidades, como la práctica de yoga, sala de masajes, descanso y meditación.
El interior de la vivienda se reformó respetando la mayoría de muros originales, si bien se racionalizó su distribución. El interior se planteó con materiales naturales y de calidad, como pavimentos de piedra para la zona de día y madera para la zona de noche, que, combinados con unos colores claros y un seleccionado mobiliario proporcionan una atmósfera cálida y confortable. Para los exteriores se utilizó la misma piedra empleada en el interior, cambiando los formatos y tratamientos en pavimentos y fachadas.
También se proyectó el paisajismo, que fue cuidadosamente diseñado con plantas mediterráneas y extensiones de césped que, combinadas con los pinos existentes, aíslan la propiedad de los vecinos de la zona.
Finalmente, y no menos importante, toda la labor de arquitectura y diseño de este proyecto vino acompañada de la necesaria atención que merecen las instalaciones de una casa de esta categoría.
