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Medio ambiente

De tirar a usar (VIII)

Del reciclado de la chatarra electrónica se obtiene acero, oro, plata, cobre, plástico y vidrio - Esto es lo que conseguimos al recuperarlo

El reciclado de ordenadores se consigue separando cada una de sus piezas.

En ocasiones, cuantificar las toneladas que se reciclan de un tipo de residuo es sencillo. Por ejemplo, todo el vidrio que los ciudadanos de Mallorca depositan separadamente se recicla para hacer nuevas botellas, tarros o frascos. Lo que no se separa correctamente termina en la planta de valorización energética de Son Reus. Fin.

Sin embargo, existen otros donde hacer el seguimiento y cuantificación de los residuos que se generan no es algo tan trivial. Y el caso de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) es uno de ellos. "Los RAEE son una fuente muy importante de materias primas recicladas de gran calidad y necesarias para la industria. Así, desde los metales como acero, aluminio, latón, cobre e incluso oro o plata en menor medida, a los plásticos o los vidrios se reciclan y permiten asegurar mediante un reciclaje de calidad un sistema de economía circular", explica Ion Olaeta, presidente de la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER), creada en 1982 con el fin de agrupar y defender los intereses de las empresas dedicadas al reciclaje de residuos en los distintos ámbitos económicos y sociales. A día de hoy, FER representa a más de 435 empresas recicladoras y gestoras de residuos de España.

Más allá de los representados por FER, existen otros actores: los sistemas integrados de gestión (SIG). Los SIG son entidades sin ánimo de lucro creadas por asociaciones empresariales relacionadas con el sector del electrodoméstico para la gestión de éstos al final de su vida útil, cuando reciben la categoría de RAEE. Su operatividad reside en cobrar a cada usuario que adquiere un electrodoméstico una tasa para asegurar el correcto tratamiento del equipo al final de su vida útil.

Normativa reciente

La creciente generación de RAEE y el lucro derivado de su gestión ha empujado a las Administraciones Públicas a regular su correcto tratamiento. Así, el pasado 20 de febrero, el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto sobre RAEE que incluyó una batería de nuevas medidas para mejorar su recogida separada y gestión. Una correcta gestión de este tipo de residuos que comienza con su entrega en puntos limpios, en las tiendas donde se adquieren nuevos electrodomésticos, en los gestores autorizados o en los puntos específicos habilitados por los fabricantes. Ninguno más.

El Real Decreto transpone la normativa comunitaria sobre RAEE para cumplir los objetivos de recogida y gestión que nos impone la norma comunitaria, clarificar los puntos de recogida y las obligaciones de información en esta materia y mejorar el control del traslado de este tipo residuos fuera de la Unión Europea. Asimismo, para impulsar la prevención de la generación de este tipo de residuos, fomenta tratamientos como la preparación para la reutilización, lo que permite poner en el mercado de nuevo el mismo producto una vez que se haya reparado. Para ello, el Real Decreto establece requisitos para los gestores que garanticen que la preparación para la reutilización se realiza de manera adecuada.

Empleo verde

El nuevo Real Decreto incluye objetivos específicos de preparación para la reutilización a partir de 2017. Esto abre la puerta a un nuevo campo realmente importante que pone a España a la cabeza de Europa por ser el primer país que establece un porcentaje. Por ello, se determina la necesidad de realizar una preparación para la reutilización del RAEE antes de su reciclado. El objetivo para el mes de agosto del año que viene es la reutilización del 2% de grandes aparatos electrónicos y de un 3% los equipos informáticos. Al año siguiente, en agosto de 2018, se elevan a un 3% y a un 4% respectivamente.

Con ello, "se estimula además la creación de puestos de trabajo asociados a esta actividad de reparación que permitirá una nueva puesta en el mercado de los productos y el aumento de su vida útil", asegura Isabel García Tejerina, ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. El sector de los residuos es el mayor generador de empleo verde en España y representa un 27% del total del empleo de este tipo en nuestro país, mientras que la preparación para la reutilización de los RAEE puede generar alrededor de 4.700 empleos directos, según estimaciones recientes.

Otra de las novedades de la norma es que los establecimientos de venta de aparatos eléctricos y electrónicos deben aceptar gratis los aparatos ya usados muy pequeños, como los teléfonos móviles, si disponen de un establecimiento de más de 400 metros cuadrados y sin que el consumidor deba comprar otro a cambio. Asimismo, y por primera vez, la venta de aparatos eléctricos o electrónicos a través de Internet debe garantizar también que los compradores puedan entregar los residuos que generen de igual manera que en las tiendas físicas.

Uno de los objetivos previstos por el nuevo Real Decreto es precisamente aumentar la cantidad de RAEE gestionados. En este sentido, los productores tendrán que recoger cuatro kilos de RAEE por habitante durante este año, cuota que se incrementará progresivamente desde el 45% en 2016 hasta el 65% en 2019.

Mejora del control

El Real Decreto, por otra parte, incorpora elementos para hacer posible la mejora del control y supervisión por las Administraciones Públicas de la gestión de estos residuos y clarifica la actividad de los agentes que intervienen en el proceso y sus obligaciones. Para ello, crea una plataforma electrónica en la que se incluyen los datos de la recogida y gestión de RAEE y una oficina de asignación de recogidas, que es supervisada por las Administraciones Públicas implicadas. La nueva regulación introduce que los objetivos de gestión de residuos serán exigibles a nivel autonómico (y no solo de ámbito nacional como hasta ahora) y que se establecerán, entre otros parámetros, en función de la población de la Comunidad Autónoma para que éstas puedan ejercer sus competencias de inspección y control de una manera efectiva.

Los SIG

La Fundación Ecolec, organización sin ánimo de lucro y sistema integrado de gestión líder en el reciclaje de RAEE en España, gestionó durante 2014 más de 67 millones de residuos electrónicos, frente a los 61,9 de 2013, lo que supone un 8% más. El mayor volumen de residuos se recogió en Madrid (12.987 toneladas) seguido por Cataluña (10.705 toneladas), Comunidad Valenciana (6.495 toneladas), Canarias (4.854 toneladas) y Andalucía (4.529 toneladas). En el caso de Balears, se gestionaron 3.076 toneladas durante 2014. Esta cifra supone un 14,69% más que en 2013. Con respecto a las comunidades autónomas que más aumentaron su ratio de recogida en relación a 2013, se encuentran Extremadura (142,53%), seguida de Madrid (88,47%), Cantabria (54,23%), Cataluña (35,60%) y Murcia (26,08%). "La Fundación Ecolec quiere jugar un papel decisivo y ayudar a todos los agentes competentes en la recogida, tratamiento y valorización de los residuos a adaptarse al nuevo marco normativo. Mantenemos un firme compromiso con el reciclaje electrónico porque es clave para construir un planeta mejor y más sostenible", señala Luis Moreno, director general de Ecolec.

La Federación

Sin embargo, otros actores difieren del papel que juegan los SIG. Es el caso de la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER). "Si bien tradicionalmente se ha dicho que sólo un 30% de los RAEE eran gestionados legalmente dejando el otro 70% en una especie de limbo oscuro, lo cierto es que los datos reales son otros", aseguran desde la Federación. Así, según apuntan, ese 30% es la cantidad de los RAEE que gestionan los SIG constituidos por los fabricantes de dichos equipos y financiados con una cantidad que se cobra al consumidor cuando compra un equipo nuevo. "Dado que tradicionalmente las memorias en este campo eran publicadas por los SIG solo aparecían sus datos como correctos y esto hacía que en el ranking europeo España ocupase un lugar muy atrasado", apostillan.

Sin embargo, el nuevo Real Decreto establece que han de contabilizarse no sólo los RAEE gestionados a través de los SIG sino también los que gestionan los gestores autorizados sin necesidad de disponer de un contrato de financiación por parte de estos organismos. De esta forma hay otro 40% que se debe añadir al 30% anteriormente mencionado, con la diferencia de que no es preciso financiar el reciclaje de esta fracción con lo que pagan los consumidores ya que el valor final del RAEE es capaz de financiar su reciclado.

Proceso de reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.

"Finalmente, por desgracia queda aún un 30% de RAEE que no se gestiona correctamente ya sea porque se vierte directamente y no se recicla, porque se recicla por parte de operadores ilegales que no cuentan con las pertinentes autorizaciones, ya sea porque se roba en gestores y puntos limpios y se canibaliza o porque se exporta ilegalmente a otros países", apuntan desde FER.

La disparidad de criterios entre la Federación y los 15 sistemas integrados de gestión dedicados al reciclaje de RAEE no termina ahí. "Desde FER creemos que debe ser la iniciativa privada de las empresas la que en una primera aproximación gestione los RAEE siempre desde una óptica de libre competencia y libre mercado. Debe velarse, eso sí, para que cualquier operador que lleve a cabo una gestión de un residuo tenga las autorizaciones, pertinentes y cumpla con las mismas", analiza Ion Olaeta, presidente de FER.

Y es que a día de hoy no parece necesario que haya más de una decena de SIG dedicados al reciclaje de RAEE. Más cuando, en otros casos, solamente existe uno SIG por tipo de residuo: Ecovidrio para el vidrio o Ecoembes para los envases, son solo algunos ejemplos. Pero no solo en el número de SIG se centra la polémica. Según FER, la existencia de estos organismos en el reciclaje de chatarra electrónica tiene sentido solamente para "aquellos RAEE que deben ser sometidos a un tratamiento especial para descontaminarlos derivado del cual hace que el coste de su gestión sea negativo. En este caso deberían seguir contando con la financiación de los SIG. Nos estamos refiriendo básicamente a los frigoríficos, pantallas de televisión y lámparas", asegura Olaeta. Para el resto de residuos que "no sean peligrosos y cuyo valor residual sea capaz de financiar su reciclado deberían dejarse a la iniciativa del sector del reciclado", concluye.

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