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Reportaje

Las guerras de Arca: una historia interminable

Arca lleva más de un cuarto de siglo bregando por la conservación del patrimonio de Mallorca - La suya es la historia de una lucha sin fin

Arca, la entidad conservacionista, está empeñada en lograr la preservación del patrimonio histórico, artístico y cultural de Mallorca. Inició la batalla en 1987. Transcurridos 28 años cuenta con 400 socios, que pagan una cuota de 45 euros anuales, y otros 400 simpatizantes, adheridos que no sufragan la organización. Tanto su actual presdiente, Pere Ollers, como la vicepresidenta Àngels Fermoselle, destacan que lo que busca Arca es salvaguardar el "inmenso" patrimonio de Mallorca, evitar su desaparición. Machacan una idea: "las generaciones futuras tienen derecho a saber de dónde vienen, pero si progresivamente desaparecen los elementos que permiten recordar no habrá nada que hacer". A lo dicho añaden que, por supuesto, Arca también trabaja por salvaguardar el patrimonio común por el valor que éste atesora en sí mismo. Se desenvuelven en una guerra desigual, en la que siempre buscan, afirman, la colaboración con las instituciones, al margen de su componente ideológico. Fermosselle y Ollers enuncian los asuntos de mayor enjundia en los que Arca está comprometida: club náutico del Molinar, Santa Catalina y Jonquet, terrazas en los espacios públicos, San Carlos y el monumento de Sa Faixina.

Sobre el club náutico del Molinar precisan que "pensamos que se trata de una batalla ganada, puesto que todos los partidos, excepción hecha del PP, avalan la opción conservacionista, la que se demanda "Molinar port petit". Añaden que "curiosamente, la portavoz del PP en Cort, Marga Duran, no se ha pronunciado sobre la cuestión, por lo que habrá que esperar a que se aclare quién manda en el PP de Palma para saber a qué atenernos". Dicho lo que antecede, sentencian que "el puerto no se puede ampliar, porque se trata de una barriada de Palma que ha de conservar sus características peculiares, no podemos hacer otro puerto Portals, sería una barbaridad". "El puerto del Molinar -prosiguen- ocupa el espacio de una cala original, denominada el Caló d´en Rigo". Reiteran que cualquier crecimiento, como el proyectado, constituye "un tumor en la costa, es un robo al paisaje y crea una barrera visual". Se decantan por la rehabilitación de la zona, lo que hay que llevar a cabo "sin crecimiento", explotando el puerto "con criterios de patrimonio". Arca enfatiza el hecho de que los partidos políticos que después de las elecciones de mayo gobiernan en las instituciones, se han comprometido "con el crecimiento cero, rechazando que haya un metro más de mar ocupado". "El compromiso ha quedado establecido con la rehabilitación y hacerlo a lo largo de la actual legislatura", afirman Ollers y Fermoselle.

Espacios públicos

Otro de los frentes abiertos por Arca es el de la ocupación de los espacios públicos. Las terrazas de Ciutat. De entrada, los directivos de la entidad manifiestan que "Palma es una ciudad que no ha cuidado su imagen, lo que ha de ser una prioridad para quien aspira a ser patrimonio de la humanidad y, además, si quiere ser una ciudad turística ha de dar pasos para llegar a una desestacionalización de verdad, porque la descarga de golpe de miles de turistas no es el camino adecuado". Estiman que "la imagen y el patriomonio son fundamentales para el turismo de calidad".

Establecen tres proporidades: terrazas, publicidad y civismo. Fermoselle y Ollers puntualizan que están a favor de las terrazas, pero consideran "evidente" la existencia de "un problema" que necesariamente ha de resolverse. Se trata, dicen, de que "el espacio público que los ciudadanos progresivamente han ido conquistando al coche de sopetón ha sido robado por las terrazas". "Estas -afirman- han de ocupar menos espacio y ser lo más transparentes posible, no han de constituirse en una nueva barrera visual, por lo que únicamente hay que permitar sombrillas, sillas y mesas, sin otro mobiliario adicional, que es lo que sucede en la actualidad, al haberse llegado hasta el punto de construir "jaimas" a base de cerramientos verticales". Para Arca es imprescindible que cuando el bar cierra, todos los elementos de la terraza puedan ser recogidos, "puesto que las calles no pueden ser el trastero de los bares".

En cuanto a la ubicación de las terrazas en espacios concretos, dicen taxativamente que "el único espacio de Palma en el que Arca no acepta que las haya es el Borne, porque constituye un elemento singular. Al argumentarles que si las terrazas desaparecen del Borne, éste quedará "muerto", rechazan la aseveración, arguyendo que "ahora la gente no pasea por el Borne, porque las terrazas nos lo han robado, han imposibilitado que sea un paseo, la gente va por las aceras laterales, el paseo ha sido secuestrado a los ciudadanos".

Las barriadas de Santa Catalina y Jonquet constituyen dos de "los activos" de Arca, por los que la entidad "lleva luchando desde hace mucho tiempo". "Santa Catalina -explican- tiene pendiente la puesta en marcha del plan de protección ya aprobado, por lo que lo que corresponde es hacerlo efectivo; en cuanto al Jonquet tiene su BIC también aprobado". "el problema -destacan- no es tanto urbanístico como de los usos que se les está dando, el exceso de terrazas". Opinan que el eje cívico de la calle Fábrica, se ha transformado "en un eje incívico", por lo que es imprescindible proceder a la regulación de los usos, dado que no puede ser que todo sean bares y terrazas".

En referencia al chiringuito de lujo levantado en San Carlos tienen claro que se está ante "una flagrante ilegalidad", además de "una gran falta de respeto al patrimonio". "En San Carlos -sentencian- no puede existir un proyecto absolutamente ilegal, porque lo que se ha hecho ha sido usurpar, robar y prostituir un monumento para lucro de los promotores". "Otra cosa distinta es darle un uso para poner en valor el monumento", conceden, añadiendo que "ahora está cerrado y, al ser ilegalizable, no puede volver a abrirse, porque, por si fuera poco, hay un informe del Gobierno, del ministerio de Cultura, que impide taxativamente su legalización, así que lo que hay que hacer está muy claro: eliminarlo para que San Carlos siga siendo patromonio de todos".

El caso de Can Corbella lo consideran, en parte, similar al de San Carlos. Opinan que "el exceso de publicitario resulta ofensivo", dado que "los edificios históricos de ninguna manera pueden convertirse en soportes publicitarios", que es lo que había ocurrido con Can Corbella, al ocupar las vidrieras de la fachada con el escudo del Real Madrid, que ya ha sido retirado.

Sa Faixina

La demolición del monumento franquista de Sa Faixina al crucero Baleares, es asunto que desencadena fuerte polémica. La Asociación para la Memoria Histórica ha solicitado reiteradamente la demolición del monumento, criticando que la alcaldesa Aina Calvo no lo hiciera cuando se procedió a la eliminación de su símbolos más destacadamente fascistas. "En Arca eastamos por la creación de patrimonio -manifiestan Ollers y Fermoselle-, no por su destrucción". "Las huellas que deja la historia sin buenas y malas, pero lo que no puede hacerse es borrarlas, porque, de hacerlo, existe el riesgo de repetirlas", afirman. Seguidamente, se adentran en una larga exposición de las razones por las que el monumento no tiene que ser demolido: "toda persona que plantea la eliminación de las huellas de la dictadura franquista tiene mucha razón desde el punto de vista del sentimiento, porque desgraciadamente jamás ha habido la justicia del reconocimiento a quienes defendieron la legalidad y la democracia, y se trata de un problema que lamentablemente siempre arrastraremos, ya no tiene solución". Después de tal aclaración prosiguen diciendo que "el monumento de Sa Faixina no es el del crucero Baleares, es el de Sa Faixina, porque ocurre que fueron muchos los mallorquines jóvenes enrolados por obligación; además no vamos a tirar todo lo construido durante los cuarenta años de la dictadura franquista".

En Arca opinan que "tal como está hoy el monumento, despojado de los signos franquistas, ha de permanecer, porque es el resultado del consenso absoluto al que se llegó siendo Aina Calvo alcaldesa de Palma". Fermoselle y Ollers consideran que no existe ni un solo monumento que supere un test de derechos humanos, todos esconden una parter oscura, y no por ello se pide su demolición. "Lo que Arca propone -explican- es que en un lugar céntrico de Palma se levante un monumento a quienes lucharon por la consecución de las libertades".

No consideran un argumento válido el de que en Alemania es impensable que siga en pie un monumento destinado a ensalzar al nazismo. Replican que no han desaparecido todos los vestigios del mismo, a fin de que se pueda recordar el pasado, y que, del mismo modo, tampoco se ha eliminado por completo el muto que dividió Berlín a lo largo de tres décadas. Presidente y vicepresidenta de Arca comentan que la suerte del monumento no está echada, estimando que el Ayuntamiento de Palma todavía no ha tomado una decisión sobre lo que tiene que hacerse. Es lo contrario de lo que sostiene la Asociación para la memopria Histórica, que semanas atrás manifestó taxativamente que existía el compromiso por parte de Cort de proceder a la eliminación del monumento franquista.

Además de los expuestos, Arca tiene en cartera algunos otros asuntos que, dicen, requieren su atención. En el Eixample de Ciutat están llevando a cabo diversas actuaciones, debido a que en las barriadas existe "un importante patromonio que es imprescindible salvaguardar". "No se puede olvidar que en prácticamente todas las barriadas hay elementos patrimoniales que han de ser preservados e inventariados, que no pueden dejarse olvidados", destacan, añadiendo, a modo de ejemplo, que en la barriada de la plaza de Pedro Garau han llevado a cabo actuaciones en este sentido.

Vaciado de conventos

Fermoselle y Ollers consideran "muy importante" una cuestión sobre la que, dicen, "se hablará mucho en el futuro". "Se están vaciando los conventos, progresivamente se están cerrando", aducen. "Al quedarse sin personal, monjas sobre todo, se están vaciando, lo que supone un grave riesgo para el patrimonio". "Es necesario estudiar qué uso hay que dar a estos edificios, muchos de ellos singulares, a fin de que el patrimonio que suponen sean salvaguardado, sin olvidar los elementos artísticos que en ellos se encuentran".

Al preguntarles si han planteado el asunto a la jerarquía de la Iglesia católica de Mallorca, informan que "tuvimos una entrevista con el obispo Javier Salinas, a quien le expusimos la situación, le hicimos ver que es un problema que irá agravándose progresivamente". La respuesta del prelado fue un tanto ambigua, dicen. Salinas les informó que "que su capacidad de actuación es limitada, debido a que no puede inmiscuirse en el funcionamiento de las órdenes religiosas". Para los dirigentes de Arca lo que no puede hacer el obispo Salinas es "esconderse". "Para nosotros -recalcan- la salvaguarda del patromonio es la cuestión prioritaria, y tenemnos muy claro que el vaciado de los conventos nos está abocando a una situación muy preocupante a la que hay qeu dar una respuesta adecuada antes de que resulte demasiado tarde". El de los conventos será una de las cuestiones que en los meses venideros ocupará prioritariamente la atención de la entidad conservacionista.

Pere Ollers y Angels Fermoselle destacan que "en todo momento Arca mantiene una actitud decididamente colaboracionista con las instituciones, porque tratamos de argumentar nuestras posiciones, covencer de que lo que demandamos es lo más adecuado para que el patromonio sea conservado".

Fermoselle y Ollers plantean otra cuestión: la de racionalizar las señales de tráfico y similares existentes en el centro histórico de Palma. Ponen el ejemplo de la existente en el edificio modernista situado en la plaza del Mercat, donde la señal de tráfico constituye un elemento extraño, que estéticsmente resulta incompatible con la fachada. "De lo que se trata -afirman- es de racionalizar las señalizaciones del centro histórico, hacerlas más pequeñas y respetuosas con el entorno".

La propuesta fue planteada por Arca a la concejalía de Movilidad de Cort siendo alcalde Mateo Isern. Se la acogió con "simpatía", destacan Fermoselle y Ollers, pero no se hizo nada al respecto. Al nuevo Consistorio, Arca nuevamente ha formulado la propuesta, señalando que es susceptible de ser implantada en las ciudades europeas que tienen centro histórico.

Vados permanentes

Estiman que en el centro histórico, además de proceder a la "racionalización" de las señales de tráfico también se deberían unificar las de los vados permenentes. "Se trata de que estos elementos estén en consonancia con el entorno, que muchas veces se ve ostensiblemente perjudicado por unos elementos que nada tienen que ver con el mismo.

Afirman que en el centro histórico, la incontrolada proliferación de terrazas y las señales de tráfico situadas en cualquier lugar y de tamaño desmesurado dificultan, cuando no impiden, la toma de fotos adecuadas del entorno, lo que, a su vez, va en contra de la consecución de un turismo de calidad, que siempre presta una atención especial al centro histórico.

Pere Ollers y Angels Fermoselle inciden en que la pretesión de Arca en ningún momento es la de molestar a nadie, que no quieren generar polémicas artificiales ni entorpecer la vida de nadie, pero que su obligación es la de velar por la preservación del patrimonio, impedir su degradación. "Cuando nos oponemos a la proliferación de terrazas o a que éstas se conviertan en lo que no tienen que ser, lo hacemos porque desde Arca consideramos que es prioritario que la ciudad pueda ser vivida por los ciudadanos". "Antes hemos dicho -concluyen- que los espacios que progresivamente les hemos arrebatado a los automóviles, de golpe nos los han usurpado las terrazas, nos lo han robado, y eso es algo que los ciudadanos no podemos consentir".

Concluyen afirmando que el trabajo de Arca no concluye nunca, "a pesar de que es justo reconocer que muchas de las guerras que hemos iniciado, al final afortunadamente para todos han sido ganadas". "Nuestro patrimonio tiene que ser salvaguardado, a ellos nos hemos dedicado y lo seguiremos haciendo en el futuro", sentencian.

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