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Medio Ambiente

De usar y tirar (IV)

El aceite usado puede regenerarse o usarse como combustible si se gestiona correctamente - Esto es lo que conseguimos con el reciclaje

El aceite mineral es un residuo peligroso.

La generación de residuos está íntimamente ligada a la economía de un país: a mayor actividad, mayor generación de residuos. Una tendencia que se ha dado recientemente con el consumo de lubricante. Así, durante el pasado 2014, todas las empresas adheridas a SIGAUS comercializaron 278.341 toneladas de aceite, un incremento de 10.000 toneladas respecto al año anterior. El mayor incremento en los últimos ocho años.

En Balears, anualmente se consumen alrededor de 4.000 toneladas de aceites industriales. El uso de estos lubricantes, tanto en los vehículos como en los procesos y maquinarias, genera al año en las islas alrededor de 2.000 toneladas de aceites usados. "Se trata de un residuo peligroso y con un alto potencial contaminante de cuya gestión se encarga SIGAUS que garantiza un servicio universal de recogida en todos los puntos generadores, que en Balears ascendieron a casi 1.500 establecimientos durante 2014, repartidos en 60 municipios", explican desde SIGAUS. El 42 % de estos puntos productores fueron talleres mecánicos.

Durante el 2014, las empresas fabricantes adheridas a SIGAUS, que representan un 90 % del mercado total, comercializaron en Balears 4.282 toneladas, el 1,5 % del total puesto en el mercado nacional que ascendió a algo más de 126.000 toneladas. El mayor consumo se dio en automoción, con 2.658 toneladas comercializadas. Por su parte, la industria absorbió 1.582 toneladas, el 36,9 % de producto lubricante, mientras que otras 42 toneladas, un escaso 1%, se destinaron a otros usos como ferretería, aeronáutica o uso doméstico (lubricante multiusos, pequeña herramienta, compresores o engrase de cadenas, entre otros).

Estos aceites industriales están presentes en muchos ámbitos de la vida cotidiana, asociados a la utilización de turismos, motocicletas, vehículos comerciales o electrodomésticos. Además, se utilizan en actividades empresariales de todo tipo desde el transporte de mercancías y personas, maquinaria de obra y construcción o toda la industria en la que se utilizan compresores, turbinas, transmisiones o engranajes. "La demanda de aceites industriales se encuentra por ello muy diversificada empresarialmente y, como consecuencia, muy dispersa geográficamente", asegura Fermín Martínez de Hurtado, director de Comunicación de SIGAUS.

Producción de aceite usado por sector durante 2014.

Durante su utilización, estos lubricantes se degradan originando sustancias peligrosas y metales pesados que se producen por la exposición a altas temperaturas y presión dentro de los motores, máquinas y procesos donde se utilizan. Sin embargo, estos aceites usados pueden aprovecharse en su totalidad a través de los tratamientos disponibles actualmente en España: la regeneración que permite obtener aceites base para formular nuevos lubricantes y el tratamiento para fabricar un combustible de uso industrial, alternativo al fuel óleo.

Dispersión en la recogida

El pasado año SIGAUS, a través de su red de gestión, recuperó y recicló 2.044 toneladas de aceite industrial usado recogido en 1.439 establecimientos productores distintos de Balears repartidos en 60 municipios. En total fueron alrededor de 3.200 operaciones de recogida. "La cantidad de aceite usado recuperada es, al menos, similar a la estimación de la cantidad generada, teniendo en cuenta que el aceite industrial, durante su uso, pierde algo más de la mitad de su volumen", asegura Martínez de Hurtado.

Evolución del aceite puesto en el mercado y el recogido selectivamente.

En términos de generación, el 64 % del residuo se produjo en grandes focos, aquellos que generan más de 100 toneladas anuales y que suponen tan sólo cinco municipios. En cambio, un 5 % del aceite usado provino de forma muy dispersa o localidades con menos de 30.000 habitantes. Es decir, en total 25 municipios que representan el 42 % de los municipios totales atendidos y en los que se ubican el 10 % de los establecimientos a los que SIGAUS dio servicio en las islas. De ellos, el sistema de recogida llegó a 16 municipios rurales de menos de 5.000 habitantes, en los que se recogieron 37 toneladas. Aunque es una cantidad menor, supone un volumen significativo de residuo con un elevado potencial contaminante.

Otro ejemplo de la dispersión en la generación del aceite usado es que se realizaron recogidas en 13 municipios considerados por la Unión Europea como zona desfavorecida por sus condiciones de montaña, en los que se atendió a 151 puntos productores de este residuo. Del archipiélago, el 78 % del aceite usado se recogió en Mallorca dando servicio a 1.133 establecimientos productores. En un segundo escalón, en Eivissa y Formentera, coparon el 16 % de las operaciones de recogida, recuperando el 14 % del residuo generado (346 toneladas). El 8 % del residuo restante fue recuperado en la isla de Menorca (209 toneladas), con un total de 85 productores atendidos.

Por tipologías de productor, según los datos registrados por SIGAUS, el 42 % de los establecimientos en los que se prestó servicio fueron talleres mecánicos (604 talleres), siendo además la actividad de mayor generación de aceite usado. El resto de las recogidas tuvieron lugar en otro tipo de actividades que, sin embargo, sumaron más de 835 puntos productores de muy diversa índole, como industria, agricultura, comercio, transporte o construcción.

¿Qué se hace con él?

De la cantidad total recuperada en Balears, 2.014 toneladas se destinaron a procesos de regeneración aplicando el principio de jerarquía de residuos que establece la normativa vigente y que considera este tratamiento como prioritario. En este caso se establece un objetivo de tratamiento del 65 % de los aceites usados recogidos regenerables. "Un hito ecológico que SIGAUS no sólo ha cumplido, sino que ha superado en 33 puntos porcentuales", aseguran. Gracias a este tratamiento, que consiste en un refino del aceite usado para eliminar agua, sedimentos, metales pesados y otros compuestos químicos, se obtienen nuevas bases lubricantes que se aplican en la fabricación de nuevos aceites industriales, retornando el residuo al inicio de su ciclo de vida, en lo que constituye un ejemplo de economía circular. Este proceso sustituye a la fabricación de lubricantes mediante el refino del petróleo generando, además, menos CO2 y gastando menos energía. Así, con la cantidad de aceite usado recogido en Balears que SIGAUS regeneró, se obtuvieron 1.341 toneladas de nuevos lubricantes, suficientes como para realizar el cambio de aceite a 331.173 de turismos.

Beneficios ambientales conseguidos en el periodo 2010- 2014.

Otra de las vías de tratamiento del residuo es la valorización energética, proceso con el que se fabrica combustible de uso industrial y que es utilizado en grandes hornos en cementeras, papeleras, materiales de construcción o en centrales térmicas de cogeneración eléctrica. Concretamente, las 30 toneladas de aceites usados destinadas a la valorización energética a través de SIGAUS durante el pasado año han permitido la generación de una energía equivalente a 324.215 kWh, que es el consumo anual de cerca de 76 hogares españoles de tipo medio.

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