El conejo criado en casa es algo insípido y el de caza, a veces tiene un sabor excesivo; una manera de mitigar el exceso y poder enriquecer la escasez es, a veces, la aportación de hierbas aromáticas, licores, frutos secos, etc. Mestre Tomeu Esteva nos enseñó esta receta que resulta sumamente fácil y muy sabrosa.
Ingredientes: Un conejo, una cebolla, perejil, ajos, un pequeño puñado de almendras tostadas, un vasito de jerez, una cucharada de harina tostada, un vaso grande de caldo, tomillo, limón, sal y pimienta.
Preparación:
1. Limpiaremos y trocearemos el conejo en piezas grandes.
2. Maceraremos los trozos, al menos durante una hora, con el zumo de limón, sal, pimienta, aceite y una rama de tomillo.
3. Con un poco más de aceite en una cazuela de barro, empezaremos a rehogar la carne hasta conseguir que se haya dorado.
4. Introduciremos en la misma greixonera la cebolla, picada muy fina o bien, rallada, a fuego lento, removiendo de vez en cuando para que no se adhiera.
5. Cuando la cebolla esté hecha, introduciremos el jerez y dejaremos que se evapore el alcohol a lo largo de unos minutos.
6. Agregaremos el caldo (o agua) y un picadillo hecho con ajo, perejil y almendras.
7. Dejaremos cocer hasta que la carne esté tierna y, si hace falta, añadiríamos caldo.
8. Desleiremos la harina en un vaso de agua, la añadiremos y dejaremos hervir ligeramente unos minutos más.