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Desde Inglaterra

Educación a la inglesa

Educación a la inglesa

Desde hace unos meses estoy trabajando como teaching assistant (ayudante de profesor) para una agencia, que me ha ido enviando a distintos colegios de Reading y alrededores a hacer sustituciones, principalmente en educación especial y en primaria. Estos meses de trotamundos me han permitido conocer muchos colegios, muchos niños (algunos para recordar, otros para olvidar), pero especialmente me han dado la posibilidad de conocer el sistema educativo inglés. No entraré a valorar cuál es mejor o peor (si tienen interés, consulten el informe PISA, o como lo bautizó una consellera, Informe Trepitja) pero sí que me han llamado la atención algunas de las diferencias.

Por ejemplo, aquí a los docentes se les llama Mr. o Mrs., seguido de su apellido. Así, al que escribe estas líneas sus alumnos lo llaman Mr. Cuerva (o algo parecido, son críos de 6 y 7 años que no hablan español). Y los docentes, entre ellos, se llaman también Mr. o Mrs. A los únicos que se llama por el nombre de pila es a los alumnos. Otra diferencia reside en la indumentaria, tanto de alumnos como de profesores. En los primeros, domina el uniforme, en todas las etapas educativas y en todo tipo de colegios. El "ir de calle" aquí no existe. En los segundos, predomina la formalidad, tanto para hombres como para mujeres. Para ambos los vaqueros son anatema, y en los varones destacan pantalones "chinos", camisas y americanas, si no traje y corbata. Diferencia notable con España, donde incluso en la universidad algunos visten como si fuesen a una fiesta.

Una cosa que difiere entre España y Reino Unido es la catalogación de los centros educativos. Aunque se financian de la misma manera que en España (hay públicos, privados y concertados), hay ligeras diferencias. Por ejemplo, los públicos son denominados state schools o maintained schools, y dependen de los ayuntamientos, y los centros privados se denominan independent schools. Llama la atención que los más tradicionales y caros centros privados se llamen public schools. De entre todos, el más famoso es el de Eton, situado en el condado donde resido, Berkhire, y que acoge a adolescentes entre los 13 y 18 años. A él han asistido el actual primer ministro David Cameron y el alcalde de Londres, el único e inclasificable (merece un artículo aparte) Boris Johnson. Tal es su prestigio e influencia que a sus exalumnos se les llama old etonians. Además de los ya citados, existen, entre otros, los Sixth Form colleges, donde sólo se imparte el equivalente británico al Bachillerato, el Sixth Form, y las grammar schools, centros públicos de secundaria, pero a los que solo se puede acceder si se pasa una prueba a las 11 años. Es decir, son públicos pero no abiertos a todos.

En lo que se refiere a los currículums, coinciden las edades. Se empieza a los tres años y se termina a los 18 (si se termina), y las distintas etapas educativas son también coincidentes, con ligeras disparidades: aquí, por ejemplo, la secundaria empieza a los 11 años, por los 12 de España. Se termina a los 16, y se entra al Bachillerato, aquí Sixth Form, hasta los 18. También hay, evidentemente, diferencias. Por ejemplo, aquí todos los niños leen, más que nada porque están obligados y se lleva un registro diario de sus lecturas. En la etapa primaria, donde trabajo yo actualmente, cada niño se lleva a casa cada día un libro, propiedad del colegio, que ha de leer obligatoriamente. Cuando lo termina, pasa a otro libro, y así durante todo el curso, y hasta la secundaria, donde cada día se dedican unos 10 o 15 minutos a leer en silencio en clase. Pero hay un aspecto al que aquí se le da mucha importancia y que en España se deja de lado: la oratoria, el arte de hablar y exponer en público. Creo recordar que la primera vez que hablé ante mis compañeros de clase estaba ya en la universidad. Aquí se empieza a los 5 años, con un ejercicio llamado show and tell, donde los críos traen de casa un objeto (puede ser cualquier cosa, aparte de un juguete), que enseñan y explican a sus compañeros. Y me quedan otras muchas cosas en el tintero. Salut i força!!

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