La Policía centra la investigación sobre la muerte de Francisca Gloria Zavala, cuyo cadáver apareció anteayer oculto en un arcón en el garaje de su casa en s'Arenal, en encontrar a su hijo y a la novia de este. Los dos adolescentes, de 16 y 17 años, habrían huido tras reunir cierta cantidad de dinero apenas unas horas antes del hallazgo del cuerpo, según la información que manejan los investigadores. Varios allegados a la víctima han declarado que Zavala tenía una relación conflictiva con la novia de su hijo, pues la consideraba una mala influencia para él. La autopsia no ha sido concluyente y se está a la espera de realizar nuevas pruebas, pero el Grupo de Homicidios tiene la certeza de que la mujer falleció de forma violenta.

Al hijo de la víctima se le perdió la pista el martes a mediodía, justo después de denunciar la desaparición de su madre. Aseguró haber visto por última vez el domingo por la tarde. Según el testimonio de una vecina el menor salió de su domicilio a las once y media de la mañana, cargado con una mochila grande. La Policía sabe que se llevó cierta cantidad de dinero. Ya por la tarde se detectó también la huida de la novia del chico, una adolescente de 17 años que habría sustraído unos 200 euros a su madre antes de marcharse. Los agentes encargados del caso están convencidos de que los dos se fugaron juntos. Lo hicieron solo unas horas antes de que un compañero de piso hallara, el miércoles de madrugada, el cadáver de Gloria Zavala metido en grandes bolsas de plástico y escondido en un arcón en el garaje de su vivienda, en el 278A de la Carretera Militar. La Policía controlan las salidas de Mallorca por si intentasen irse de la isla.

Extraña actitud

Los adolescentes están considerados piezas claves para aclarar lo ocurrido. El hijo tuvo, según varios testigos, un comportamiento extraño desde la desaparición de su madre. El viernes colocó un candado en el acceso comunitario a unos garajes, entre ellos en el que luego apareció el cuerpo de su madre. Su teléfono móvil estuvo inoperativo desde la desaparición de la mujer, a la que restó importancia inicialmente, y acabó poniendo tierra de por medio tras presentar la denuncia. El forense sitúa la muerte de la víctima a lo largo del fin de semana, por lo que el chico habría convivido varios días con el cadáver.

La relación entre su novia y Gloria Zavala era tormentosa, según han explicado allegados a la mujer. La víctima sostenía que era una "mala influencia" para su hijo y que le obligaba a hacer "cosas malas". Zavala había contado a sus amiga que la adolescente la insultaba. Ella trataba de evitar que su hijo se metiera en problemas y había llegado a advertirle de que lo mandaría a Ecuador con algún familiar si no cambiaba su actitud.

Con todo, la localización de los dos adolescentes se ha convertido en la máxima prioridad de la Policía. Los agentes temen que el dinero con el que se marcharon les permita prolongar la huida durante días e incluso salir de Mallorca. Por eso, en el aeropuerto y en los puertos están especialmente atentos por si intentar viajar.

El hecho de que el cadáver de Gloria Zavala apareciera escondido en un arcón y el resto de indicios recabados llevan a la Policía al convencimiento de que la mujer murió de forma violenta. Sin embargo, la autopsia no ha permitido despejar todas las dudas y se ha optado por llevar a cabo pruebas complementarias para tratar de aclarar la causa de la muerte.

El grupo de Homicidios, volcado en las pesquisas, sigue tomando declaración al entorno de la víctima y lleva a cabo intensas gestiones para resolver el caso.