La presencia de ratas era habitual y cuando la carne tenía moho y se ponía verde utilizaban lejía y el desengrasante KH7 para eliminarlo y ponerla a la venta. Estas graves denuncias fueron formuladas a Sanidad por extrabajadores de Cárnicas Luis, la empresa familiar radicada en Santa Ponça y en el polígono Son Bugadelles de esta localidad de Calvià.

El padre y tres hijos de esta firma familiar fueron citados en la Jefatura de Policía, donde fueron detenidos por delitos contra la salud pública, contra los derechos de los trabajadores, falsedad documental y estafa. La hija también ha sido citada por los investigadores, aunque aún no ha comparecido.

Entre las múltiples irregularidades detectadas en Cárnicas Luis, los investigadores encontraron carne caducada en el año 2016. Estos productos estaban almacenados para su posterior venta al público.

Además de la utilización de productos químicos para limpiar el género podrido, la familia propietaria de esta empresa, situada en la calle Mar Mediterráneo de Son Bugadelles, habrían falsificado las fechas o simplemente congelaban los productos sin ella, por lo que sería imposible determinar su trazabilidad. Hasta el momento un total de dos toneladas de productos cárnicos han sido inmovilizados.

La investigación conjunta de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedad (UCRIF) de la Policía Nacional y la inspección de Seguridad Alimentaria de la Conselleria de Salud se inició el pasado mes de enero a raíz de las denuncias de trabajadores y exempleados de Cárnicas Luis por la situación de explotación laboral a la que estaban sometidas y las pésimas condiciones higiénicas de la carne.

Desde entonces se han realizado seis inspecciones. Las primeras cinco las efectuaron técnicos de Seguridad Alimentaria de la Conselleria de Salud y la última, el martes, fue conjunta con la Policía Nacional.

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Operación Pork en Cárnicas Luis por vender carne en mal estado

‘Operación Pork’

Los empleados de Cárnicas Luis eran obligados a trabajar hasta 84 horas semanales, sin pagas extra y vacaciones limitadas por un sueldo entre 1.000 y 1.200 euros al mes. Eran despedidos de forma improcedente si estaban de baja por un accidente en la misma empresa o por enfermedad. También les obligaban a conducir vehículos en pésimas condiciones. Buena prueba de ello es que un total de seis de los nueve camiones y furgonetas de su flota no tenían la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) pasada.

A partir de este instante, los investigadores activaron la denominada 'Operación Pork'. Durante los registros detectaron que elaboraban hamburguesas sin autorización, había carne congelada sin etiqueta y algunos alimentos caducados desde el año 2016. Muchas de estas etiquetas habrían sido falsificadas.

Los dueños de Cárnicas Luis también habrían incurrido en un presunto delito de estafa al vender a restaurantes y hoteles supuestos productos cárnicos gourmet cuando, en realidad, eran de una calidad muy inferior.