La fiscalía elevó ayer a 14 años su petición de condena para un hombre acusado de violar a punta de cuchillo a una mujer en un descampado de Cala Millor. "Me cogió por la muñeca, sacó un cuchillo de un palmo, me obligó a desnudarme y me violó", relató la víctima durante el juicio. El procesado, un británico de 64 años que lleva más de un año y medio en prisión preventiva, negó la acusación y sostuvo que fue ella quien le propuso mantener relaciones sexuales y que estas fueron consentidas.

Los hechos ocurrieron hacia la una y media de la tarde del 3 de agosto de 2016 en el camino de Na Penyal. "Había salido de trabajar y un señor se ofreció a llevarme. Le dije que no. Entonces agarró enérgicamente mi bolso y luego me cogió la muñeca", relató la mujer. "Sacó un cuchillo de un palmo. Me obligó a cruzar un descampado hasta una caseta de aperos y me apuntó con el cuchillo para que me desnudara. Empezó a tocarme, me penetró y luego me obligó a hacerle una felación", explicó la perjudicada.

La mujer contó cómo aprovechó que su agresor fue al coche para escapar. "Corrí unos tres kilómetros. Llegué a casa de unos conocidos y caí desplomada", dijo. Según su relato, dos días después se topó con el violador en un supermercado y alertó a las fuerzas de seguridad, lo que a la postre propició la detención del sospechoso. La víctima aseguró que padece secuelas psicológicas: "Desde entonces estoy medicada. Tengo pesadillas, he dejado de ir al gimnasio porque está en una zona apartada y he tenido problemas en la relación con mi pareja".

La versión del procesado fue muy diferente. El hombre contó que aquel día conducía su coche por el camino, se encontró con la mujer y se ofreció a llevarla en el vehículo "porque era un día muy caluroso y el camino es largo". "La chica me pidió sexo. No la encontraba atractiva, pero acepté", sostuvo el acusado. El sospecho relató cómo ella le ayudó a saltar una valla y se dirigieron a una zona apartada. "Ella me dijo que conocía la zona, que había un sitio que estaba bien", aseguró.

De acuerdo con su versión, la mujer quiso entonces practicarle una felación. "Ella tenía el control y me bajó los pantalones", declaró el hombre, que dijo padecer problemas de movilidad desde hace tiempo. En su declaración agregó que tras mantener las relaciones sexuales ella le pidió 80 euros. "Me negué a pagar. Fue un desastre", afirmó.

El sospechoso justificó también por qué admitió la agresión sexual cuando declaró en el juzgado tras ser detenido cinco días después. "El traductor me dijo que me declarara culpable, que dijera que sí a todo, y podría irme a casa con mi mujer. Declaré sin abogado y nadie me informó de que estaba acusado de violación", aseveró.

La fiscalía reclamaba inicialmente 10 años de prisión para el hombre por un delito de agresión sexual continuado. Ayer, en sus conclusiones definitivas, elevó su petición a 14 años de cárcel, la misma pena que solicita la acusación particular. Como indemnización para la víctima por los daños morales y psicológicos solicitan 6.000 euros. El abogado defensor, por su parte, reclama la absolución del hombre.