"Tengo que pagar por lo que he hecho, pero me ratifico en que yo no era consciente de lo que estaba haciendo. Es muy difícil de creer y de entender pero es así". José María C.G., el profesor de instituto de baja por depresión acusado de asesinar a su mujer cuatro meses después de la boda en su domicilio en Son Cotoner en Palma en noviembre de 2016, ha admitido hoy los hechos en el turno de la última palabra en la cuarta y última sesión del juicio con jurado en la Audiencia de Palma.

"Reconozco el delito, no había nadie más en el lugar de los hechos. Pero no tenía conciencia de lo que estaba haciendo", ha incidido el sospechoso, que se enfrenta a una petición de pena de 25 años de prisión por asesinato.

"Por supuesto tengo que pagar por lo que he hecho, solo faltaría que me declarara inocente de lo que hice, me declaro culpable, pero no consciente de ello", ha añadido el hombre.

"Esto es difícil de creer y de disculpar. Es muy difícil disculpar lo que ha sucedido. Yo me reafirmo, me han presentado como una persona inteligente, pero una persona tan inteligente sería incapaz de proceder así. No fui consciente de lo que pasó", ha reiterado el encausado.

"Pido disculpas, que nunca serán aceptadas por la familia de Celia. Es mi deber y mi obligación. Ni yo me veo que siendo una persona que durante toda la vida haya practicado la no violencia haya llegado a esto. No lo entiendo ni yo. Es incomprensible que haya luchado por tener una estabilidad y una vida normal y haya podido enterrar toda mi vida y, sin conciencia, la de Celia. ¿Una persona inteligente se expone a esto? ¿A perder lo que ha hecho durante toda su vida?", ha lamentado el sospechoso.