La Policía Local de Palma se movilizó ayer por la celebración de una fiesta multitudinaria en una finca del camino des Coster, cerca de la carretera de Manacor, que provocó quejas vecinales por el ruido y otras molestias. Según explicaron algunos testigos, en la zona llegaron a reunirse hasta 300 coches de asistentes al evento. Los agentes de la Policía Local no pudieron acceder a la finca por carecer de orden judicial, pero se apostaron en los accesos para controlar la entrada y salida de los vehículos.