Un autobús de línea se estrelló ayer contra un casa en Andratx. No hubo que lamentar heridos, aunque sí cuantiosos daños materiales. El bus, que estaba detenido en una parada, empezó a descender sin control por una pendiente, debido a que el chófer no había accionado completamente el freno de mano, según fuentes de Transports de les Illes Balears (TIB). Tras golpear a un turismo estacionado, el bus se empotró en el edificio. La Policía Local elaboró un atestado y los bomberos y una brigada municipal acudieron al lugar para limpiar los restos del automóvil, que fue retirado con una grúa.

El accidente ocurrió hacia las cuatro de la tarde en la zona de Son Sampol, cerca del Ayuntamiento. Según fuentes de los servicios de emergencias, el autobús, de la línea 100 (Andratx-Sant Elm) estaba detenido en una parada. Dos pasajeros acababan de apearse y el conductor estaba solo. Al parecer, el sistema inteligente de frenado del autobús falló y este comenzó a bajar marcha atrás por una cuesta.

El chófer no pudo hacer nada para frenar el autobús. El vehículo recorrió varios metros sin control. Rozó un turismo que estaba aparcado y acabó estrellándose contra una casa. Su único ocupante resultó ileso y alertó a los servicios de emergencias.

Al lugar acudió una patrulla de la Policía Local, que comprobó que ninguna persona estaba herida. El siniestro sí causó importantes daños materiales. La parte trasera del autobús y la cristalera de una de sus puertas quedaron destrozadas, y también la fachada del edificio resultó afectada.

Operarios de la brigada municipal de Andratx y una dotación de los Bombers de Mallorca, procedentes del parque de Santa Ponça, acudieron al lugar para limpiar la calzada y retirar los restos de combustible y aceite vertidos en el asfalto. También revisaron la estructura de la vivienda.