El fiscal pide 13 años de prisión para un hombre que intentó matar a otro, mientras este estaba sentado en una terraza de una cafetería de Peguera. Tras intentar acuchillarle sin éxito, el delincuente fue a su casa a por una recortada y trató de descerrajarle un tiro. Un testigo le redujo, aunque en el forcejeo un disparo suelto hirió a dos clientas del establecimiento.

Los hechos se iniciaron el 21 de mayo de 2017. Entonces, el acusado se encontraba trabajando en un restaurante de Peguera y recriminó a un cliente que supuestamente se estaba fumando un porro en el local. Cuando este le dijo que se calmara, el sujeto le golpeó al cliente con una jarra en la cabeza y le dio un mordisco en el pecho. La víctima sufrió varias heridas de las que tuvo que ser atendido.

Unos dos meses después, sobre las cinco de la tarde del 16 de julio de 2017, el encausado vio al hombre que había agredido sentado con su novia en la terraza de una cafetería de la calle de la Savina de Peguera. Tras aproximarse a él, el ahora procesado intentó apuñalarle en el corazón y en el abdomen. La víctima se zafó del ataque cubriéndose con una silla. Los otros clientes le increparon y desistió.

El agresor se fue a su domicilio, pero no tardó en regresar con una recortada, que había cogido en su casa cargada con dos cartuchos. También se metió más munición en los bolsillos y se dirigió de nuevo a la terraza.

Cuando llegó al lugar, el individuo, con numerosos antecedentes penales, encañonó a la víctima. Cuando se disponía a disparar, un cliente se abalanzó por la espalda y le sujetó el arma. Durante el forcejeo varias clientas resultaron heridas.

El testigo y la víctima redujeron al atacante en el suelo. A continuación, agentes de la Policía Local de Calvià le detuvieron por el intento de homicidio. A continuación, el agresor fue entregado a la Guardia Civil.