Un hombre acumulaba en su domicilio de Sencelles gran cantidad de pornografía infantil que se había bajado de internet. No contento con eso, también colocó, presuntamente, una cámara oculta en el cuarto de baño para grabar a su hija, a amigas de esta, a su hijastra, y a su sobrina mientras se cambiaban. Estas imágenes las subió a la red. También realizó tocamientos a esta última. El fiscal le pide 17 años de prisión por los delitos de tenencia de pornografía infantil para su difusión, revelación de secretos y abuso sexual de menores.

El sujeto acumulaba en su ordenador, en un pendrive y en una cámara de grabación una gran cantidad de vídeos con imágenes de sexo explícito de chicas menores de 16 años. Además de descargarlas de internet también las difundía a otros usuarios.

Además, en el cuarto de baño de su domicilio de Sencelles había colocado una cámara oculta. Así grababa sin su consetimiento desnudas a su propia hija, a dos amigas de esta, a su hijastra y a su sobrina. Todas ellas menores de edad. Estas imágenes luego las difundía en internet.

Por último, cuando un verano se encontraba bañándose en la piscina de su casa, en compañía de su sobrina menor, le realizó tocamientos en las nalgas y en el pecho por encima del bañador.

Como consecuencia de todos estos actos, las menores sufrieron un gran trastorno anímico y emocional. El sujeto será juzgado el próximo lunes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma

Por otro lado, el fiscal pide diez años de prisión para una mujer por un presunto delito de inducción a la prostitución de su propia hija menor de edad. Entre los meses de septiembre y diciembre de 2015, la madre obligó a la pequeña a que mantuviera relaciones sexuales en su domicilio con un hombre mayor a cambio de dinero. Este le entregó entre 200 y 350 euros tras haberse acostado al menos en dos ocasiones con la adolescente.