La Policía Nacional ha arrestado al responsable de un conocido restaurante de Bunyola, de 49 años, por explotación laboral por presuntamente imponer unas condiciones abusivas de trabajo a sus empleados hasta el punto de que supuestamente cambió el uniforme de trabajo a uno de ellos que sufrió un infarto de miocardio en la cocina del establecimiento para evitar que se reconociera que se había producido en horario laboral.

Los agentes detuvieron el pasado 26 de marzo al actual responsable del restaurante es Caliu, situado en la carretera de Sóller, cuyos dueños vendieron el negocio, por un delito contra los derechos de los trabajadores.

Las pesquisas se iniciaron a finales de enero a raíz de la denuncia de un exempleado, que explicó que su jefe le imponía unas condiciones laborales abusivas que restringían sus derechos reconocidos en el convenio colectivo del sector.

Según su versión, los trabajadores del conocido restaurante de Bunyola tenían que hacer frente a jornadas con exceso de horarios, falta de pago por incentivos acordados, horas extras, festivos o ausencia de días libres y de vacaciones. Además, no les habrían dado de alta en el régimen general de la Seguridad Social, según informó ayer la Policía Nacional.

En la misma denuncia interpuesta, se hacia referencia a que a un trabajador le dio un infarto de miocardio y tuvo que ser asistido por una ambulancia del 061 y por la Policía Local de Bunyola. Luego, este hombre tuvo problemas para que le reconociesen que se había producido en el lugar de trabajo.

Un infarto en la cocina

Los investigadores indagaron y se entrevistaron con el perjudicado, quien reconoció que a finales de enero estaba trabajando en la cocina del restaurante por la tarde, con su uniforme, cuando le dio un principio de infarto. Fue evacuado en ambulancia al hospital de Son Espases.

Horas más tarde, al despertarse el paciente en la habitación del hospital, se sorprendió al no llevar puesto el uniforme de trabajo. Según su versión, dedujo que el responsable del establecimiento le había cambiado de ropa para negar que el infarto se había producido en horario laboral. Incluso una vez que salió de Son Espases, sufrió amenazas y coacciones por pate de su jefe, quien insistía en que él no estaba en horario laboral a la vez que negaba que existiera cualquier tipo de relación laboral, según la Policía.

Los agentes, junto con funcionarios de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de las Illes Balears, llevaron a cabo una inspección conjunta en el restaurante que, una vez completada, concluyó que los hechos podían ser constitutivos de delito, por lo que se remitió el expediente administrativo al ministerio fiscal, según la Policía Nacional.