Un hombre de 36 años ha sido condenado hoy por tener casi 100.000 archivos de pornografía infantil en su domicilio de Palma, parte de los cuales compartía en Internet. El acusado, detenido hace dos años en una gran operación en toda España de la Guardia Civil, ha confesado los hechos y aceptado una pena de un año de prisión por un delito de corrupción de menores tras pactar con la fiscalía. Además, estará cuatro años inhabilitado para ejercer cualquier profesión en la que pudiera tener contacto con menores.

El acusado fue identificado por la Guardia Civil en un importante operativo contra la distribución de pornografía infantil a través de la red llevada a cabo en 2016 en varias provincias. Los investigadores de la Policía Judicial y el Grupo de Delitos Telemáticos (GDT) del instituto armado comprobaron que uno de los sospechosos era un vecino de Palma, que fue detenido el 15 de junio de ese año.

En su vivienda se encontró abuntante material informático que al ser analizado supuso una de las mayores intervenciones de pornografía infantil realizadas en Mallorca. En varios discos compactos y memorias USB del acusado, los agentes hallaron más de 87.000 vídeos y fotografías de menores en actitud sexual. Además, en su ordenador y otros soportes de encontraron otros 5.000 archivos similares.

La fiscalía pedía para el acusado tres años de prisión, que hoy ha rebajado a uno tras alcanzar un acuerdo con la abogada defensora. En el juicio, el procesado se ha declarado autor de un delito de corrupción de menores y ha aceptado un año de prisión, que no se hará efectivo, y otros cuatro de inhabilitación para trabajar con menores.