El sospechoso fue conducido ayer por la mañana a la sede judicial de Vía Alemania, en Palma. Tras una comparecencia a través de videoconferencia con la Audiencia Nacional, el juez Pedraz dejó en libertad al hombre con la obligación de comparecer de forma periódica en el juzgado.
El sospechoso alegó que vivía en Mallorca con su familia desde hace seis años y que trabajaba en el sector turístico para demostrar su arraigo en la isla.
La justicia germana le buscaba por una supuesta estafa en 2009 en su país por un montante de 130.000 euros. El hombre presuntamente creaba sociedades y captaba inversiones que no devolvía.