Agentes de la Policía Local de Calvià, que se encontraban el lunes haciendo labores de tráfico, presenciaron desde la misma calle una agresión machista que estaba teniendo lugar en un bloque de apartamentos de Santa Ponça. Tras reducir al violento maltratador, un británico de 32 años fue detenido por malos a su pareja.

Los hechos ocurrieron sobre las seis y cuarto de la tarde del lunes en la avenida Jaume I de esta localidad del término municipal de Calvià. En esos momentos, dos agentes de la división de tráfico, que acertaron a pasar por el lugar, se percataron de un caso de violencia de género que estaba teniendo lugar a escasos metros.

En concreto, los policías escucharon gritos de una mujer procedentes de una segunda planta de un bloque de apartamentos. Allí se hospedaba una pareja que llevaba un año de relación.

Sin pensárselo dos veces, los agentes se dirigieron rápidamente hasta el lugar. Los funcionarios observaron cómo la mujer intentaba salir del apartamento hacia la terraza y el hombre se lo impedía mientras la agarraba con fuerza.

La víctima se zafó y pudo deshacerse momentáneamente de su agresor. El sujeto volvió a zarandearla y la fue empujando poco a poco hacia la barandilla.

A continuación, los policias se dirigieron hacia el apartamento donde estaba teniendo lugar la agresión machista. El presunto maltratador no tuvo reparos en abrirles la puerta.

Cuando los agentes pasaron al interior del inmueble, observaron cómo la mujer, de 34 años, sangraba por la boca y marcas de un collar en el cuello, que encontraron tirado en el suelo.

A partir de este instante, el hombre mantuvo en todo momento una actitud violenta. De hecho, los policías le tuvieron que inmovilizar y colocarle los grilletes. Los funcionarios le comunicaron que se encontraba detenido por un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar a continuación.

De vacaciones de Semana Santa

Semana SantaLa pareja británica se había desplazado a Santa Ponça para pasar en un apartamento las vacaciones de Semana Santa. En un momento dado, el hombre se comportó de manera extremadamente violenta con ella.

Una vez que los agentes le habían comunicado al hombre que se encontraba detenido, este seguía por completo fuera de sí. Su estado de excitación era tal que tuvo que ser trasladado al hospital Son Espases para que fuera explorado y los facultativos determinaran a qué se debía su comportamiento exaltado.

Tras esta intervención de urgencia de los agentes de tráfico otros dos policías de Calvià se personaron en el lugar a modo de refuerzo. También acudieron al inmueble las asistencias sanitarias del Ib-salut a bordo de una ambulancia.

El arresto fue comunicado por la Policía Local de Calvià al Consulado británico para que tuvieran constancia de que un compatriota suyo estaba el calabozo por un presunto delito de violencia de género. Finalmente, las diligencias fueron traspasadas a la Guardia Civil para que prosiguiera con la investigación del caso.