Casi un mes después del atraco y el homicidioun mes después del atraco y el homicidio, el anciano Pau R., de 77 años, y Freddy E., colombiano de 25 años, volvieron al lugar donde todo ocurrió, aunque esta vez no se vieron las caras. El residente lo había pedido expresamente para no aquilatar la tensión. La comisión judicial se desplazó por la mañana para efectuar la diligencia de reconstrucción de hechos.

En primer lugar, el dueño de la vivienda explicó cómo vivió el asalto y por qué descerrajó un tiro de escopeta que acabó con la vida de Mauricio Escobar Benítez. El hermano del fallecido, por su parte, dio su particular versión en la casa de campo sobre cómo perpetró el atraco. Ya había adelantado su testimonio al entregarse a la Guardia Civil días después del asalto y confesar la fechoría.

Una de las piezas clave que faltaba en la diligencia de la reconstrucción era el arma de fuego que había utilizado Pau para disparar sobre Mauricio. Dado que la escopeta está siendo minuciosamente analizada en el Laboratorio Criminalístico de la Guardia Civil en Madrid, se utilizó una similar para recrear lo ocurrido.

Los otros participantes en el atraco, Marcos R.V., de 58 años, y José Antonio S.L., de 44 años alias 'Pep Merda', no participaron en la diligencia, ya que no había quedado acreditado que ellos entraran en la vivienda. El primero hacía labor de conductor y el segundo fue el ideólogo del golpe. Ambos esperaron fuera mientras los hermanos Freddy y Mauricio perpetraban el asalto.

La diligencia se había retrasado hasta que Pau R. se ha encontrado plenamente restablecido. Los puñetazos que le había propinado en el rostro Freddy le habían provocado la fractura del tabique nasal y un fuerte traumatismo craneoencefálico. Debido a la violenta agresión que sufrió a manos de él, el anciano insistió en no cruzarse con él durante la reconstrucción.

Así, Pau compareció en primera instancia y fue llevado fuera del lugar en un coche conducido por sus familiares. Luego, Freddy fue llevado hasta el domicilio donde había cometido el atraco en un furgón. Una vez que concluyó la reconstrucción, se levantó el precinto y la juez ordenó que se le dieran las llaves al anciano.