La joven británica Klaudia Wendy Smith visitó Cala Rajada el verano pasado en compañía de una amiga para pasar unos días de vacaciones. En lugar de Magaluf, prefirió decantarse por este lugar más tranquilo "donde me sentía segura". Sin embargo, durante su estancia asegura que alguien echó algo en su bebida y sufrió dos agresiones sexuales a manos de dos hombres distintos. Ahora ha iniciado una campaña en internet para recaudar dinero y regresar a la isla para identificar y detener a sus presuntos violadores.

Según publica el diario Thetab.com, Klaudia y su amiga Alex fueron esa noche a un bar cerca de su hotel. El local estaba lleno, pero la joven británica pudo llegar a la barra y pedir una botella de agua.

De acuerdo con su versión, el agua tenía un sabor extraño y comenzó a perder la consciencia. No obstante, asegura que dejó buena parte del contenido de la botella. "Eso salvó mi vida".

A partir de este momento, Klaudia comenzó a discutir con Alex y esta se marchó. En ese momento se dirigió a un hombre con una camiseta de seguridad. "Me llevó a una habitación, me cogió del cuello y se bajó la cremallera de los pantalones", antes de consumar la violación. Luego, la echaron del club. Al verla llorando en la calle, otro hombre le instó a que le acompañara a una vivienda donde presuntamente fue agredida sexualmente también.

Cuando llegó al albergue donde se alojaba, "me sentí sucia y me duché seis veces". Pese a ello, Klaudia confía que, al regresar a Mallorca, podría aportar datos para identificar a sus violadores. Ha iniciado esta campaña en las redes sociales para recaudar dinero y tratar de lograrlo.