"No le di tantas cuchilladas". Bogdan K., el parricida confeso de Costa den Blanes, recalcó ayer en el juzgado de Palma que investiga el crimen que no asestó tantas puñaladas a su padrastro cuando el fiscal le comunicó los graves cargos que pesan sobre él. El fiscal informó al joven ucraniano de 27 años de que le acusa de un delito de asesinato consumado y otro en grado de tentativa por presuntamente matar a su padrastro, mallorquín de 61 años, e intentarlo con su madre, ucraniana de 46 años, tras atacarles con una bayoneta y un gran cuchillo de cocina. Los hechos ocurrieron en el domicilio familiar, un chalé en la calle Santa Lavinia de Costa den Blanes, el pasado 11 de enero.

El ministerio fiscal concretó ayer las imputaciones contra Bogdan K., que lleva preso más de dos meses, e hizo un breve relato de los hechos por los que está acusado. El muchacho supuestamente asestó 24 cuchilladas a su padrastro y 21 a su madre, que estuvo a punto de morir, pero finalmente se recuperó en el hospital de Son Espases. Cuando el joven amante de las armas y de la parafernalia militar escuchó los detalles del crimen, puntualizó que él no le había dado tantas puñaladasél no le había dado tantas puñaladas.

El sospechoso, vestido con un chándal, deportivas y con la cabeza completamente rapada, fue excarcelado ayer por la mañana por la Policía Nacional y conducido a los juzgados de Vía Alemania de Palma. Nada más apearse del furgón policial y pisar el patio trasero de la sede judicial, se tapó el rostro con unos folios.

Al mediodía, se celebró la primera comparecencia de la ley del jurado en el juzgado de instrucción número 10 de Palma, encargado de investigar el crimen de Costa den Blanes. El acusado se mostró tranquilo durante este breve trámite en el que le comunicaron los cargos que pesan sobre él. Las acusaciones pidieron a la magistrada practicar nueva prueba. El caso se instruye por el procedimiento de la ley del jurado al tratarse de una muerte violenta. Así, será un tribunal popular quien previsiblemente juzgue a Bogdan K. por el parricidio que conmocionó Costa den Blanes, en Calvià, a principios de este año.

Un forense le visita

Un médico forense examinó también ayer al acusado para determinar si padece algún tipo de trastorno psicológicoalgún tipo de trastorno psicológico. A mediados de febrero, su madrina declaró como testigo en el juzgado y explicó que el muchacho estuvo ingresado casi dos meses en un hospital psiquiátrico de Ucraniaingresado casi dos meses en un hospital psiquiátrico de Ucrania en 2015.

El joven encausado, que confesó el crimen ante la Guardia Civil y el juzgado de guardia de Palma, también detalló que le habían prescrito unas pastillas, pero él no se tomaba estos medicamentos. Según la documentación aportada por el PAC de Calvià de su zona, se le había recetado un fármaco por una posible esquizofrenia.

Los investigadores están a la espera de analizar el historial médico del hospital de Ucrania en el que estuvo ingresado Bogdan K. para conocer si los facultativos de allí le habían diagnosticado algún tipo de patología, ya que en principio en España no consta que padezca ningún trastorno. Precisamente, cuando fue puesto a disposición judicial, en un primer reconocimiento por parte del forense, este concluyó que el joven era imputable y estaba en condiciones de prestar declaración.

El crimen se produjo el pasado 11 de enero en el chalé en el que residían. Tras una discusión familiar con su madre por un teléfono móvilpor un teléfono móvil, el joven subió a su habitación, cogió una bayoneta y empezó a acuchillarla. Su padrastro, alarmado por los gritos de su esposa, bajó a auxiliarla y también fue apuñalado. El joven arrojó el arma al jardín colindante y, al percatarse de que ambos aún vivían, cogió un cuchillo y de nuevo les apuñaló, según la fiscalía.