Un acusado de 32 años ha aceptado hoy en la Audiencia de Palma una pena de ocho años de cárcel por abusar sexualmente de una niña de doce años a la que cuidaba y a la que dejó embarazada en la isla a finales de 2014.

El sospechoso, que en la actualidad está libre, ha reconocido ante el tribunal de la sección segunda que mantuvo relaciones sexuales completas con la menor en dos ocasiones. El joven, que ha sido asistido por una intérprete de lenguaje de signos al ser sordo, ha detallado que se trató de sexo consentido y que conocía la edad de la perjudicada. Según su versión, la niña se maquillaba, se ponía tacones y le provocaba.

El procesado se ha conformado con ocho años de prisión, la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima durante ocho años y una indemnización de 12.000 euros por los daños morales ocasionados.

Durante la vista oral, se ha escuchado la declaración que efectuó la menor en el juzgado de instrucción de Palma en la que relataba que los hechos ocurrieron cuando el sospechoso y ella se quedaban a solas en su casa en Palma. Según manifestó la perjudicada, el hombre la sometía a tocamientos íntimos y en tres ocasiones mantuvo sexo completo bajo amenazas. La adolescente explicó que el acusado, que se encargaba de cuidarla a ella y a sus hermanos, la amenazaba con hacerle daño a través del lenguaje de signos.

El sospechoso hoy ha recordado que estos hechos ocurrieron entre noviembre y diciembre de 2014. En esas fechas, la víctima tenía doce años. Como consecuencia de los abusos, la niña se quedó embarazada y tuvo que abortar el 28 de febrero de 2015. Debido a los episodios vividos, la perjudicada ha quedado afectada en el normal desarrollo de su personalidad y ha precisado seguimiento psicoterapéutico.

El joven acusado que hoy ha aceptado ocho años de prisión, inicialmente se enfrentaba a una petición de pena de 12 años de cárcel por parte del fiscal y 16 años, por parte de la abogada de la acusación particular por un delito continuado de abuso sexual con acceso carnal.