El cadáver de Marcos Servera, el mallorquín fallecido en un hotel de Londres por una intoxicación por monóxido de carbono, ha sido repatriado ya a Mallorca. El cuerpo fue trasladado a finales de la semana pasada desde Reino Unido a Palma. El velatorio tuvo lugar el viernes en un tanatorio de la ciudad, según han confirmado fuentes municipales.

Servera, que tenía 33 años y residía en Madrid, viajó a principios de marzo a Londres con un amigo para asistir a un musical. Ambos se alojaban en un hotel donde se registró una fuga de gas. El pasado día 5, Servera fue hallado muerto en su habitación y su acompañante fue hospitalizado en estado muy grave. Ambos habían pasado varias horas inhalando monóxido de carbono. La familia del joven mallorquín tiene previsto presentar una demanda contra el establecimiento.