Dos vehículos se precipitaron al agua con doce horas de diferencia en s'Estany Pudent, en Formentera en sendos accidentes en los que afortunadamente no hubo daños personales. Ambos circulaban por la carretera que une ses Salines y es Pujols. Se trata de un lugar donde son frecuentes este tipo de sucesos al no haber ninguna barrera que separe la calzada del agua. Uno de los coches cayó al agua el jueves por la noche y el otro ayer al mediodía. Los conductores perdieron el control en la curva ya que la calzada estaba resbaladiza por la espuma de sal.