La manifestación convocada por el Sindicato de Manteros en el madrileño barrio de Lavapiés tras el fallecimiento del ciudadano senegalés Mame Mbade ha finalizado pasadas las 20.30 horas de este viernes sin incidentes y con un ambiente reivindicativo pero tranquilo, alejado de los disturbios que a la misma hora de ayer sorprendían a las calles del barrio.

No obstante, muchas personas continúan en la plaza de Nelson Mandela, epicentro de las movilizaciones, con una actitud fraternal, el apoyo al colectivo inmigrante. A las 18 horas comenzaba en este punto una concurrida manifestación que se ha desarrollado por las calles colindantes a la plaza de Lavapiés para volver a confluir tras media hora en el punto de partida.

Pese a que al inicio, el carácter reivindicativo ha tenido algún momento de nerviosismo y exaltación, los ánimos se han ido relajando conforme ha transcurrido la jornada. Pese a la amplia presencia policial, los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) no han tenido que intervenir y su papel simplemente ha sido de supervisión.

Los efectivos siguen concentrados a modo preventivo en la plaza de Lavapiés. En la de Nelson Mandela, el ambiente es distendido, con foros donde los ciudadanos reflexionan sobre la inmigración, la Ley de Extranjería y la situación de los centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs).

Además, los ciudadanos senegaleses detallas su propia casuística de su estancia en España. La integración y la buena convivencia de los ciudadanos de esta nacionalidad en Lavapiés también ha marcado la tónica general del discurso de los congregados en la plaza.

Hasta ocho furgonetas de los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional permanecieron en la calle Olivar, muy cerca de la plaza de Lavapiés.

Por la mañana, la llegada del cónsul de Senegal, Mouctar Belal BA, y otros representantes de la delegación de este país en Madrid a la plaza Nelson Mandela, en Lavapiés, provocó una serie de altercados entre compatriotas que recriminaban a los diplomáticos que no salieran en su defensa el jueves pese a habérselo solicitado tras el fallecimiento de un mantero de un infarto.

Pasadas las 12.30 horas, el cónsul llegaba a la plaza para interesarse sobre la situación de estos ciudadanos, vecinos de la zona, que llevaban concentrados desde las 9 horas en la zona en protesta por la muerte de este ciudadano senegalés protesta por la muerte de este ciudadano senegalés cuyas circunstancias se están investigando.

Versiones contradictorias tras la muerte del senegalés

Versiones contradictorias tras la muerte del senegalés

Versiones contradictorias tras la muerte del senegalés. Vídeo: Agencia ATLAS

La presencia de la delegación diplomática no fue bien recibida por sus compatriotas, que censuraron la tardanza en presentarse en el barrio, primero con gritos y reproches y posteriormente, con empujones violentos, lo que provocó escenas de tensión, que han llegado a tal punto que el cónsul tuvo que refugiarse en un establecimiento cercano ante el riesgo de agredido.

Otro de los momentos con más tensión se produjo cuando un vehículo con matrícula diplomática acudió a la zona, que recibió golpes por parte de algunos integrantes del grupo de senegales que estaba concentrado.

Antes de que el consul pudiera abandonar la zona, los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional se vieron obligados a cargar contra varios senegaleses que les lanzaron sillas y mesas que se encontraban apiladas en la plaza Nelson Mandela.