Un médico ha sido condenado en Palma por llevar a cabo una operación de nariz fallida en una clínica de la ciudad. El facultativo sometió a una mujer a una intervención estética sin diagnosticarle una desviación del tabique que le obstruía la nariz. El hombre admitió los hechos durante el juicio y se declaró autor de una falta de lesiones por imprudencia profesional, que no acarrea ninguna pena.

Los hechos se remontan al año 2006, cuando el acusado, médico de cirugía plástica y reparadora, sometió a una paciente a una rinoplastia en una clínica privada de Palma. Durante la intervención, no detectó que la mujer padecía un problema que le obstruía la nariz. Ante los problemas respiratorios de la víctima, volvió a intervenirla unos meses después pero solo para retocar la operación anterior. La afectada intentó en vano contactar con él al persistir sus problemas y acabó siendo operada en Son Dureta.

La compañía de seguros ya indemnizó a la mujer con 9.266 euros por los días que tardó en recuperarse y los perjuicios estéticos padecidos.