La magistrada de guardia de Manacor ordenó ayer al mediodía el ingreso en prisión de Julián C.V., el policía local de Son Servera de 59 años detenido el pasado jueves por intentar matar a su pareja, de 38 años, estrangulándola con un fular.

La titular del juzgado de instrucción número 3 de Manacor, en funciones de guardia, decretó la prisión provisional comunicada y sin fianza para el sospechoso, al que le imputa inicialmente un delito de homicidio en grado de tentativa.

El arrestado, que tiene el arma reglamentaria retirada por sus antecedentes conflictivos, llegó ayer sobre las diez menos veinte minutos de la mañana a los juzgados de Manacor en un furgón de la Guardia Civil.

Los agentes lo condujeron al interior del edificio para prestar declaración ante la magistrada del juzgado de instrucción número 3 de Manacor. El hombre, vestido con un polo granate y pantalón vaquero, se mostró tranquilo en todo momento y no se produjo ningún incidente durante su traslado.

Tentativa de homicidio

El sospechoso ha sido acusado en un principio de un delito de homicidio en grado de tentativa, por presuntamente intentar matar a su pareja estrangulándola con un fular el pasado jueves por la tarde, coincidiendo con el día de la mujer trabajadora. Sobre las dos del mediodía de ayer, se le comunicó el auto judicial que acordaba su encarcelamiento.

La agresión machista se produjo sobre las cuatro de la tarde del jueves en el domicilio del policía local, en Son Servera. La pareja había mantenido una discusión y el hombre presuntamente trató de asfixiarla con una fular.

La víctima logró escapar y acudió al PAC de la localidad para ser atendida de las lesiones. Allí, denunció los hechos y el personal sanitario alertó a la Guardia Civil de este nuevo caso de violencia de género.

Los agentes se movilizaron de inmediato y empezaron a buscar al hombre, de carácter inestable y denunciado anteriormente por otras mujeres, quien presuntamente persiguió a la perjudicada por varias calles del pueblo.

Dos horas después, sobre las seis de la tarde, el sospechoso fue localizado en el muelle de Cala Bona, donde tiene una embarcación amarrada. La Guardia Civil le detuvo.

El policía local de Son Servera arrestado se encuentra apartado del servicio desde hace unos meses por baja psicológica. También se le retiró el arma y se le destinó al punto verde del municipio. Ha tenido diversos enfrentamientos con vecinos e incluso con la Guardia Civil. Una pareja anterior ya le denunció por un episodio de violencia de género. Ambos casos se archivaron.