La fiscal ha mantenido su petición de pena de cuatro años de prisión para un joven acusado de abusos sexuales continuados al hijo de su pareja de diez años durante la segunda mitad de 2015. El juicio contra el sospechoso, de 30 años, ha quedado hoy visto para sentencia en la Audiencia de Palma. El hombre no ha hecho uso del turno de la última palabra.

Su abogado defensor ha reclamado su libre absolución al considerar que no hay prueba de cargo contra él. "Esta causa no se sostiene por ningún lado", ha destacado el letrado en sus informes.

Mientras, la fiscal ha hecho hincapié en que la víctima es un niño que tenía diez años en esas fechas y, por tanto, se trata de un menor vulnerable. Según su tesis, el encausado se ganó la confianza del hijo de su pareja y le propuso ver juntos una película pornográfica mientras cada uno se tocaba en sus genitales. Estos hechos habrían ocurrido en un coche y en un domicilio en un municipio a las afueras de Palma en varias ocasiones a lo largo de la segunda mitad de 2015 cuando ambos supuestamente veían vídeos porno y se tocaban. Una vez, según la fiscalía, el joven sometió a tocamientos íntimos al niño.

El menor reconoció que era la primera vez que veía un vídeo pornográfico. El perjudicado tenía acceso a Internet con su teléfono móvil.

En cambio, el acusado indicó que sorprendió al niño cuando miraba una película porno con su teléfono. El sospechoso negó todos los cargos. Negó haber sometido a tocamientos al menor, así como las proposiciones para que cada uno se tocara en la zona genital. Según su versión, el niño estaba celoso por la relación que él mantenía con su madre, extremo que negó en rotundo la progenitora.

El abogado defensor ha recalcado hoy ante el tribunal de la sección primera que los hechos no constituyen un delito continuado de abusos. "En todo caso, sería exhibicionismo y de eso no acusa la fiscalía. No hay prueba de cargo. En el coche no pasó nada", ha concluido el letrado.