El luto por la muerte de las cuatro jóvenes mallorquinas se extendió ayer por la isla. "Por más que brille el sol, hoy es un día muy oscuro y triste", dijo el decano de la facultad de Derecho de la UIB, Francisco López Simó, donde estudiaron tres de las fallecidas. Los Ayuntamientos de Palma, Binissalem, Lloseta, Inca y Montuïri, donde nacieron y vivieron las chicas, mostraron también su pesar.

En la Universitat, numerosos alumnos y profesores se reunieron a las puertas del edificio Gaspar Melchor de Jovellanos para guardar un minuto de silencio. "Estamos profundamente consternados por la muerte de tres exalumnas y abogadas. Desde la UIB queremos expresar nuestra más profunda tristeza", señaló López Simó.

"Es una pérdida irreparable. Se hace muy difícil saber que no vamos a volver a ver sus sonrisas por aquí", agregó el secretario de la facultad de Derecho, José Luis Mateo.

Allí estudiaron Ana Gaitán, Maria López- Bermejo y Teresa Sánchez, que se licenciaron en 2009, 2010 y 2012 respectivamente.

Las tres figuraban en el censo del Colegio de Abogados, cuya junta de gobierno expresó ayer sus condolencias a familiares, amigos y compañeros de las fallecidas, a quienes expresó su "más sincero cariño y apoyo en estos duros momentos". En la sede de la entidad se guardó un minuto de silencio.

El dolor por el trágico accidente de tráfico fue patente también en las localidades donde residían las víctimas. En Lloseta, Binissalem, y Montuïri, donde vivió y estudió Ana Gaitán, se guardaron minutos de silencio por lo ocurrido.

El Ayuntamiento de Inca, de donde era natural Margalida Cortés, transmitió también su pésame a los familiares y amigos de las cuatro chicas fallecidas a través de las redes sociales.

También en Palma, donde nacieron María López-Bermejo y Teresa Sánchez, hubo muestras de pesar. El Ayuntamiento de Palma emitió un comunicado en el que lamentó la tragedia.