Un paciente de 52 años que estaba ingresado en el Hospital General de Palma falleció ayer tarde después de que se declarara un incendio en su habitación en la tercera planta. Su estado de salud ya era muy delicado y permanecía en la Unidad de Paliativos con un proceso muy avanzado, lo que pudo influir en el óbito. El fuego le produjo quemaduras de segundo grado, que aceleraron su fallecimiento, según confirmó ayer la conselleria de Salut.

La Policía Nacional y un juzgado de Palma investigan lo sucedido. Una de las hipótesis que se manejan es que el hombre estaba fumando y, al entrar en contacto con la bombona de oxígeno, se desencadenó el incendio en su habitación, si bien no se descartan otras posibilidades. El fuego y el humo que se acumuló en la estancia afectaron al paciente, que resultó herido con quemaduras de segundo grado.

Los hechos ocurrieron ayer sobre las seis y cuarto de la tarde en una habitación de la tercera planta del Hospital General, conocido como la Sang. Al parecer, el fuego se inició al prender la bombona de oxígeno y las llamas alcanzaron a las sábanas y al paciente, que quedó tumbado en el suelo con quemaduras.

Un familiar de la estancia de al lado se percató del siniestro, avisó a los empleados y cogió un extintor para apagar el incendio. Personal de seguridad controló el fuego en poco tiempo y lo extinguió. Luego, acudieron los Bombers de Palma y el 061. Los especialistas ventilaron la estancia. El incendio fue muy localizado y de pequeñas dimensiones, solo afectó a una habitación, por lo que no fue necesario desalojar el hospital. El paciente fue trasladado a otra estancia y murió. La conselleria dio el pésame a la familia.