Freddy E.B. rompió a llorar esta madrugada. Le acababan de comunicar que se iba a prisión. "Yo no he hecho nada", suplicó entre sollozos en las dependencias de los juzgados de Manacor.
El joven de 25 años de origen colombiano detenido por el atraco del sábado en el chalé de Porreres, en el que su hermano gemelo, Mauricio, murió de un disparo con una escopeta de caza, se mostró muy abatido y lanzó algunos reproches a sus dos compinches, que también acabaron entre rejas.
Freddy volvió a derrumbarse ante la juez de guardia de Manacor ayer por la noche y confesó haber perpetrado el violento robo con su hermano. Según su versión, los otros dos detenidos, ambos vecinos de Campos, les encargaron cometer el asalto en el domicilio de Porreres con la promesa de ganar una gran cantidad de dinero. Cuando a su hermano gemelo le pegaron un tiro en el abdomen, los dos españoles le dejaron tirado. Actuaron encapuchados con pasamontañas, con guantes de trabajo y armados con dos patas de cabra, una de color negro y otra amarilla.
El muchacho, que supuestamente propinó una paliza al dueño del chalé, de 77 años, que sigue ingresado en el hospital de Manacor, negó haber participado en el atraco registrado en la misma vivienda a principios de diciembre.
