¿Qué le puede ocurrir al anciano que mató a un ladrón que había entrado a robar su casa de Porreres? La respuesta a esta pregunta la tienen los abogados penalistas que temen que el autor del disparo tendrá que enfrentarse a un jurado popular, al tratarse de un homicidio, pero ello no supone que vaya a terminar en la cárcel como autor del delito. De hecho, si se le aplica una eximente completa, como así va a alegar su defensa, no solo saldrá absuelto, sino que tampoco tendrá que indemnizar a los familiares de la víctima.

El penalista Jaime Campaner explica que este caso pivotará sobre si existía una causa que justifique esta muerte, es decir, habrá que determinar si el autor actuó en legítima defensa porque temía que si no disparaba al ladrón, podría morir en el atraco a su casa. La proporcionalidad es la principal cuestión que se tendrá que analizar, según detalló el abogado, ya que no es lo mismo disparar a una persona, aunque sea un ladrón, estando indefenso, que hacerlo cuando le está amenazando con un arma. En el primer caso sería un ejemplo claro de lo que se considera una legítima defensa, pero en el caso de que le disparó sin que la víctima fuera armada, la ley también plantea otras posibilidades, como es el miedo insuperable. "La víctima pudo percibir que si no disparaba su vida corría peligro por una situación que habían creado los delincuentes", explicó el abogado. Tanto si se reconoce la legítima defensa, como el miedo insuperable, la sentencia sería absolutoria, anunció Campaner.

El abogado Miguel Arbona explicó también que la ley impone una serie de circunstancias para que se aplique la legítima defensa, depende de la proporcionalidad. Sin embargo, sin conocer a fondo el caso, el letrado señaló que todo parece que el anciano de Porreres actuó en defensa ante una amenaza por la presencia de unos ladrones.

Gaspar Oliver, letrado penalista, también explicó que la legítima defensa se aplicará si la respuesta fue proporcional, es decir, si el autor del disparo respondió a un ataque convencido de que si no disparaba al ladrón perdería la vida. El letrado explicó que en Mallorca hay muy pocos precedentes de legítima defensa y solo recordó el caso, ocurrido hace más de 20 años, de un vendedor de periódicos que mató a un ladrón clavándole un cuchillo, con el que antes le había atacado. En ese caso, la fiscalía solicitaba una atenuante muy cualificada a favor del autor, si bien el juicio no se llegó a celebrar, porque el vendedor de periódicos murió antes de que se celebrara.

El abogado Antoni Monserrat explicó también que la legítima defensa siempre debe ser proporcional. Detalló que en el caso ocurrido este fin de semana en Porreres existen muchos elementos que todavía se desconocen y que debe ser el anciano el que los aclare, para analizar precisamente la proporcionalidad de su respuesta ante la presencia de un ladrón en su casa. El penalista explicó que la ley justifica el delito de homicidio siempre y cuando existe un riesgo para el autor. No es lo mismo disparar a una persona, aunque sea un delincuente que comete un robo, que actúa sin armas, que hacerlo ante un delincuente que actúa con violencia. En cualquier caso, el abogado cree que es casi imposible que el anciano vaya a ingresar algún día en prisión, y mucho menos de forma preventiva, porque analizando la escena del homicidio parece muy probable que actuara en legítima defensa.

Otros juristas, en cambio, no tienen tan claro que el anciano de Porreres vaya a tener que dar explicaciones de lo ocurrido ante un jurado popular. Lo que sí coinciden en que el juzgado de Manacor iniciará un proceso por homicidio a través del procedimiento del jurado, pero las diligencias se podrían archivar si tanto el juez como el fiscal no tienen una sola duda de que el anciano de Porreres actuó en legítima defensa. Si así fuera, el caso se archivaría y nunca se celebraría el juicio. Sin embargo, si la familia del fallecido ejerce la acusación particular, la situación podría cambiar y con casi toda seguridad el jurado tendría que pronunciarse sobre si procede absolver al autor del disparo.