El fiscal solicita una pena de tres años y medio de cárcel para un antiguo trabajador de la entidad financiera Colonya Caixa Pollença por estafar a un matrimonio al menos 270.000 euros desde el año 2000.

El sospechoso, de 73 años, tenía una relación de amistad con la pareja de perjudicados después de ejercer de intermediario en la venta de un almacén en Palma que era propiedad de la víctima.

Según la versión del ministerio público, el acusado, haciéndose valer de su condición de trabajador de una entidad financiera de la isla, consiguió desde aproximadamente el año 2000 que el matrimonio le fuera entregando distintas cantidades de dinero con la promesa de entregarles los intereses que dichas partidas producían.

Sin embargo, el hombre no les devolvió ninguna cantidad, según se desprende del escrito de acusación de la fiscalía. Como mínimo adeudó a la pareja 270.000 euros.

El ministerio público considera que estos hechos constituyen un delito de estafa. Además de una pena de tres años y seis meses de prisión, también pide una multa de doce meses con una cuota diaria de doce euros y una indemnización de 270.000 euros.