La Policía Nacional arrestó el miércoles por la tarde a un indigente de 59 años por atacar a su perro con una barra de hierro en plena calle de la barriada de es Jonquet, en Palma, y por amenazar de muerte a varios vecinos que le recriminaron los hechos. El perro, un mestizo llamado Dan, fue trasladado por una vecina a un centro veterinario donde le curaron las lesiones que sufría. Al mismo tiempo han puesto en marcha una campaña en una red social para que el animal no sea devuelto a sus propietario si lo reclama.

Los hechos ocurrieron el miércoles sobre las tres de la tarde en la plaza del Vapor en Palma, cuando la Policía Nacional fue avisada de que un hombre estaba pegando a un perro con una barra de hierro en plena calle.

Los aullidos del animal alarmaron a los vecinos, quienes se asomaron por la ventana o el balcón y observaron la agresión. Varios de los testigos recriminaron la acción al sospechoso y este presuntamente les amenazó de muerte.

Acto seguido, el supuesto maltratador se marchó de la plaza y dejó al can malherido tumbado en el suelo.

Una vecina lo recogió y lo llevó a un centro veterinario donde le curaron las heridas que sufría. Presentaba golpes y cojeaba, debido a una lesión en los ligamentos. Los aullidos del can cuando era agredido por su amo alarmaron a varios de los residentes. Los testigos explicaron que no era la primera vez que el hombre golpeaba al animal. El perro fue trasladado posteriormente al centro de acogida de Son Reus.

El sospechoso fue detenido por la Policía en un antiguo molino abandonado en el que pernocta y reconoció a los agentes que había pegado al perro porque no le hacía caso. El hombre incluso les enseñó la documentación del can. Los policías intervinieron allí una barra de hierro de medio metro con la que presuntamente golpeó al animal. El detenido también admitió a los agentes que utilizó ese hierro de encofrar para golpearlo.

El arrestado fue trasladado ayer al juzgado de guardia de Palma para prestar declaración. Además de un delito de amenazas, también podría tener que responder por maltrato animal.

En su declaración, el hombre explicó que el perro se llama Dan, que es un mestizo de cinco años y que tiene todos los papeles en regla. Dijo que cuando se lo regalaron no le advirtieron de que era un perro de campo y que se comporta muy mal, y que él lo que hacía era tratar de adiestrarlo golpeándole con una vara, pero negó que le hubiera pegado con la barra de hierro. Añadió que, como el perro se portaba mal, había intentado deshacerse de él y lo llevó a un centro de acogida, pero allí le dijeron que tenía que pagar por el servicio, y como no tiene dinero se lo volvió a llevar.

El juez de guardia le dejó en libertad, aunque le impuso una orden que le impide acercarse a los vecinos a los que había amenazado.

Precisamente una de estas vecinas ha impulsado una campaña en un grupo de Facebook denominado Animales que nos necesitan en Mallorca. Allí explica los malos tratos sufridos por Dan y pide asesoramiento y voluntarios que quieran hacerse cargo del animal, ante el peligro de que le sea devuelto a su dueño si lo reclama.