La fiscalía pide penas de entre uno y tres años de cárcel para seis miembros de un clan por robar en varias naves del polígono de Son Castelló tras quedar arrasadas por un incendio. Los sospechosos habrían aprovechado la ausencia de medidas de seguridad en la zona tras el siniestro para adueñarse de casi dos toneladas de material metálico y cableado que vendieron en un desguace. Además, habrían actuado en dos ocasiones en el vivero municipal de Palma, donde sustrajeron material diverso tras romper un candado y cortar la alambrada. Los procesados comparecieron ayer en un juzgado de lo penal, pero la vista fue aplazada para que la fiscalía y las defensas ultimen un acuerdo de conformidad.

Los hechos, según relata el ministerio público en sus conclusiones provisionales, ocurrieron tras un devastador incendio declarado el 27 de abril de 2013 en Son Castelló. El fuego destruyó cuatro naves y causó grandes daños en otras cuatro. Cuatro de los procesados aprovecharon la situación para sustraer abundante material en tres de los recintos afectados durante las cuatro semanas siguientes. Se llevaron al menos 1.720 kilos de hierro, motores y piezas de vehículos, columnas de aluminio, fluorescentes y cableado. Buena parte del material lo vendieron en una empresa de reciclaje.

Dos de los sospechosos habrían cometido otros dos robos en los viveros municipales de Palma, junto a Son Castelló, entre el 9 y el 11 de junio. Según el fiscal, rompieron un candado de la verja de entrada y cortaron la alambrada para apoderarse de abundante material, como columnas, brazos y pies de fundición, planchas de andamio galvanizado, tubos de andamio y puntales de obra. El botín fue trasladado en un camión propiedad de otro de los acusados y trasladado a un establecimiento de compraventa.

La fiscalía considera que estos hechos constituyen tres delitos de hurto y uno de robo con fuerza continuado. Por ellos, reclama penas de entre uno y tres años de cárcel para los sospechosos, en función del número de robos que cometieron. Además, reclama que indemnicen a los propietarios de las naves y al vivero municipal por los efectos robados, cuya tasación no está completada.

Los seis procesados comparecieron ayer en un juzgado de lo penal, donde estaba prevista la celebración del juicio por estos hechos. La vista, sin embargo, fue aplazada hasta mayo para que la fiscalía y las defensas ultimen un acuerdo de conformidad. Las partes están a la espera de unos informes periciales sobre el valor del material robado para cerrar el pacto.