Emaya ha decidido parar las obras del nuevo depósito de recogida móvil de residuos del casco antiguo en Nou Llevant "por precaución" hasta aclarar si estaban pagando 'protección'. Todo el material que había lo retiraron por la tarde "por prevención", ante el riesgo de que pudiera ser sustraído.

La presidenta de Emaya, Neus Truyol, aseguró ayer desconocer que se estuviera pagando por la supuesta 'protección' de las obras en la calle Callao de Nou Llevant. No obstante admitió que todo el material había sido retirado "por seguridad", ante el riesgo de que pudiera ser sustraído.

Los hechos ocurrieron en torno a las doce y media del jueves en la calle Callao del barrio palmesano de Nou Llevant. Un individuo se presentó al volante de un Audi TT y reclamó ser pagado por ejercer de 'vigilante' para ejercer una supuesta 'protección' y evitar robos en la obra para albergar el depósito de recogida móvil de residuos del casco antiguo. En esta ocasión no se alcanzó ningún acuerdo. Hasta el punto de que el responsable de la construcción del depósito decidió avisar a la Policía.

Las relaciones entre uno y otro se habían iniciado hace dos meses. El individuo se había comprometido a ejercer de mediador con el cercano barrio de La Soledat para que no le saquearan todos los elementos de construcción. Para ello le debían abonar una suma mayor que la reclamada con anterioridad.

Los ánimos se fueron encrespando y el responsable de las obras decidió llamar a los servicios de emergencias para denunciar lo ocurrido. Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local no tardaron en personarse por el lugar.

Los primeros interrogaron a unos y a otros para tratar de esclarecer qué había ocurrido. Los segundos, por su parte, revisaron la documentación del vehículo que conducía el individuo. Al no tener el coche los papeles en regla, una grúa se encargó de retirar el coche de la calzada y trasladarlo hasta el depósito municipal.

Para tratar de exonerarse de culpa, el individuo aludió a un supuesto "contrato verbal" suscrito, de acuerdo con sus palabras, con los encargados de la obra en Nou Llevant.

Por su parte, la presidenta de Emaya aseguró que se había enterado, a través de DIARIO de MALLORCA de los supuestos pagos de los encargados de ejecutar la obra municipal de recogida de residuos a este sujeto e insistió en que desconocía por completo que se le abonara una cantidad de dinero. "Queremos saber qué pasará con esta persona para decidir qué hacemos", recalcó.

Tensión en aumento

Durante la mañana del jueves la tensión fue en aumento. Al parecer, el individuo que decía ejercer de vigilante decidió reclamar un sustancial aumento de sus emolumentos. Su reclamación pareció a todas luces desorbitada a los encargados de la obra.

A partir de este momento se decidió adoptar una decisión drástica. Todos los elementos metálicos que iban a conformar la valla del depósito de recogida móvil de residuos en el casco antiguo fueron retirados. De hecho, quedaron apilados en mitad del terreno asfaltado mientras uno de los operarios se encargaba de montar guardia.

Al cabo de un rato, un camión se encargó de retirar estas vallas metálicas del camión para evitar que fueran sustraídas hasta la adopción de una nueva medida.

La Policía Nacional abrió una investigación para esclarecer los hechos por si eran constitutivos de coacciones o extorsión. Aunque no pudieron indagar debido a que los responsables de la obra no se decidieron a interponer denuncia alguna contra el individuo que supuestamente les reclamaba dinero y quedó en libertad.