La Audiencia de Palma ha condenado a un año y medio de cárcel a un falso comercial por estafar más de 100.000 euros a una conocida agencia de viajes de Internet para la que simuló que trabajaba.

El sospechoso, un joven de 34 años originario de Perú, en fechas anteriores al verano de 2017 se hizo pasar por comercial de una popular empresa de viajes y realizó reservas de vuelos, transportes y alojamientos a nombre de esta entidad. Efectuó operaciones por un montante de 100.978 euros, que es la cantidad que defraudó a la agencia. Para pagar, facilitaba los datos bancarios de otros clientes, que desconocían por completo dichos cargos y cuyos datos poseía la empresa.

El tribunal de la sección segunda ha impuesto al acusado un año y seis meses de prisión por un delito de estafa, una multa de doce meses con una cuota diaria de seis euros y, en concepto de responsabilidad civil, que indemnice al representante legal de la agencia de viajes perjudicada en la cantidad de 100.978 euros.

Además, la sala ha acordado sustituir la pena de cárcel al joven y la de responsabilidad personal subsidiaria por su expulsión del territorio nacional y la prohibición de entrada en España durante siete años y medio, atendida la duración de la pena solicitada y las circunstancias que concurren en los hechos.

El sospechoso, que ha permanecido en prisión provisional por estos hechos desde mediados de agosto de 2017, admitió los cargos en la Audiencia de Palma hace unas semanas. El acusado se conformó con la condena de un año y medio de prisión. Así, fiscalía, acusación particular y defensa alcanzaron un acuerdo.

Según se declara probado, el joven se hizo pasar por comercial de una agencia de viajes de Internet con anterioridad al 15 de agosto de 2017. El hombre efectuó reservas de vuelos, transportes y alojamientos a nombre de esta entidad. Para realizar los pagos, facilitó los datos bancarios donde se debía hacer la transferencia a titulares de tarjetas de crédito, quienes desconocían por completo estos cargos y cuyos datos poseía la empresa.

El sospechoso efectuó operaciones por un importe de 100.978 euros, cantidad de la que tuvo que responder la agencia de viajes perjudicada.

El acusado, que estuvo privado de libertad por esta causa desde mediados de agosto de 2017, ha pagado a un hotel de una cadena mallorquina 1.766 euros y también ha consignado la cantidad de 2.600 euros, por lo que en total ha abonado 4.366 euros.

El falso comercial alcanzó un acuerdo con las acusaciones después de que le redujeran la petición de condena inicial.