Un juzgado de Palma condenó ayer a un joven por agredir en plena calle en el Paseo Marítimo a su pareja, quien meses después fue arrojada al vacío desde un cuarto piso y salvó la vida de forma milagrosa al quedar enganchada de las piernas en la persiana de la planta inferior.
El acusado, de 23 años y origen colombiano, se encuentra preso por este caso junto con un amigo, un compatriota de 18 años, quien presuntamente pegó una paliza y lanzó a la mujer desde el cuarto piso en la barriada de La Soledat. Ambos están encarcelados desde finales de octubre de 2017, cuando la mujer fue arrojada al vacío y su novio supuestamente no la defendió ni salió en su ayuda en su propio domicilio en la calle Benet Pons i Fàbregas, en Palma.
Ayer por la mañana, este joven admitió ante el juez que, seis meses antes, maltrató a su compañera sentimental en el Paseo Marítimo de Palma y fue condenado por ello. El encausado se declaró responsable de un delito de lesiones y aceptó una pena de 50 días de trabajos en beneficio de la comunidad, así como la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima durante seis meses.
El magistrado dictó sentencia 'in voce' contra él y le impuso trabajos comunitarios, seis meses de alejamiento y dos años de privación del derecho para la tenencia y porte de armas.
Este episodio de violencia machista por el que fue condenado se produjo el pasado 9 de abril de 2017, sobre las ocho de la mañana, cuando el sospechoso, de 23 años, inició una discusión con su pareja, de edad similar, cuando ambos se encontraban en la calle s'Aigo Dolça, en Palma.
En el transcurso de la disputa, el maltratador golpeó a su compañera. Le propinó varios puñetazos y le causó heridas, por lo que la perjudicada tuvo que recibir asistencia en un centro médico de la ciudad.
La víctima no reclama ninguna indemnización por las lesiones que sufrió e incluso no quería denunciar a su compañero sentimental.
Los agentes de la Unitat d'Intervenció Immediata (UII) de la Policía Local de Palma encontraron a la pareja en el Paseo Marítimo, a la altura del Auditórium. La joven presentaba heridas en el rostro por un puñetazo en la nariz y otros golpes. Minutos antes, las patrullas habían sido comisionadas al recibir el aviso de un conductor que había visto a la mujer en el suelo y un hombre que la golpeaba en la zona de s'Aigo Dolça.
Meses después, durante la madrugada del 23 de octubre de 2017, la misma víctima estuvo a punto de perder la vida al ser arrojada al vacío desde un cuarto piso por parte de un amigo de su pareja. Este allegado, de 18 años, presuntamente le pegó varios puñetazos hasta arrancarle un diente tras una discusión y la empujó por la ventana de su domicilio en la calle Benet Pons i Fàbregas. Su compañero sentimental también estaba en casa y no hizo nada por evitar el brutal ataque. Por ello, ambos fueron detenidos y continúan en prisión. La joven se salvó al quedar enganchada a la persiana del piso inferior.
