Un albañil aprovechaba que había trabajado haciendo reformas en domicilios de la isla para luego desvalijarlos. El operario, que actualmente está encarcelado por otra causa y que cuenta con antecedentes penales por otros robos en casas o establecimientos, ha sido condenado hoy en Palma a dos años y ocho meses de prisión.

El sospechoso, de 36 años, ha aceptado la pena tras declararse autor de un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada y otro de hurto. El hombre ha admitido que se apoderó de diversos efectos en tres viviendas de Palma y Marratxí en las que previamente había trabajando realizando obras. En una de ellas, se hizo con una valiosa cubertería de plata por valor de 6.000 euros.

Su compinche, de 32 años y también con antecedentes, se ha conformado con dos años de cárcel por un robo en uno de los domicilios en febrero de 2016. Este sospechoso colaboró con el principal encausado en uno de los golpes en Palma.

Después de que ambos hayan reconocido los hechos en la sala de juicios, la magistrada ha dictado sentencia ´in voce´ contra ellos. Al principal sospechoso, el albañil que está preso, le ha impuesto una pena de dos años y ocho meses de cárcel y una indemnización de más de 10.000 euros. La juez ha apreciado la circunstancia agravante de reincidencia y la atenuante muy cualificada de drogadicción, ya que en la fecha en la que ocurrieron los hechos, el hombre padecía una grave adicción a las sustancias estupefacientes.

Mientras, su colaborador ha sido condenado a dos años de prisión por un delito de robo con fuerza en casa habitada, por el que tendrá que pagar también una indemnización de 2.287 euros. La magistrada ha tenido en cuenta la agravante de reincidencia y la atenuante de reparación parcial del daño porque el joven ya ha pagado 400 euros.

La sentencia dictada hoy es firme. La juez ha suspendido la pena al segundo acusado por un periodo de cuatro años con el compromiso de que pague 12 cuotas mensuales a razón de unos 190 euros.

Los dos sospechosos accedieron a un segundo piso, tras romper el cristal del portal de la finca situada en la calle Nicolau Alemany, en Palma, sobre las dos y media de la madrugada del pasado 6 de febrero de 2016. Los ladrones aprovecharon que uno de ellos se había adueñado de la llave en otra vivienda del edificio donde había estado trabajando en las reformas de la casa.

Una vez en el interior del domicilio, se apoderaron de diferentes efectos. El morador de la casa ya ha sido resarcido por la compañía aseguradora con 2.680 euros.

En otra ocasión y aprovechando la misma circunstancia, el principal acusado, que había trabajado en las obras en una vivienda de la calle Monterrey de Palma entre julio y agosto de 2015, forzó la cerradura y se introdujo en el inmueble. Allí, se apoderó de varias joyas y de una hucha con 1.000 euros.

Con igual ánimo y prevaliéndose de su trabajo y fácil acceso a los objetos de las casas que reformaba, el sospechoso sustrajo una cubertería de plata en una vivienda de Marratxí. El albañil encausado también había estado trabajando allí durante el mes de septiembre de 2015.