Un hombre ha sido juzgado hoy en Palma por un violento robo ocurrido a finales de mayo de 2016 en un bazar chino del Coll den Rabassa. El acusado ha negado los hechos de forma rotunda. Según su versión, nunca ha estado en ese comercio ni tampoco conoce a una mujer con la que supuestamente actuó.

El fiscal ha solicitado para él una condena de tres años de prisión por un delito de robo con violencia, mientras que el abogado defensor ha pedido la libre absolución. El sospechoso ha prestado declaración por videoconferencia desde Tenerife. Por su parte, la otra mujer implicada se encuentra en busca y captura.

El hombre, de origen italiano, ha negado tajantemente haber robado el monedero a una mujer que se hallaba dentro del establecimiento. Según ha indicado, él nunca ha estado en ese bazar. El encausado ha recordado que la tarde del pasado 27 de mayo de 2016 iba andando por la calle. "Iba buscando un estanco para comprar tabaco. Iba solo. No me acompañaba nadie. De repente, oigo gritos y lloros de dos mujeres. Luego, había un hombre apaciguando la pelea entre dos mujeres. Una de ellas dijo ´ha sido él´ y me detuvieron. Necesitaban un culpable", ha manifestado.

La víctima poco después ha identificado al acusado durante el juicio y le ha incriminado en el robo. La mujer ha explicado que se encontraba en la tienda del Coll den Rabassa cuando una joven le pidió si podía leerle lo que ponía en una caja. Entonces, abrió su bolso para coger las gafas. Junto a la joven había otro hombre, el acusado, según ha señalado. Poco después, se percató de que le había desaparecido su cartera con el dinero.

La perjudicada salió al exterior del comercio hasta dar alcance a la joven sospechosa, a la que pidió que le entregara el monedero y esta hizo caso omiso. "Cuando ella ya se iba empecé a dar gritos ´socorro, socorro, policía, policía´. Salieron varias personas de un taller. Ella me cogió del pelo, me dio tortas, me dio golpes y me intentó tirar al suelo. Me estaba dando una somanta de palos. Vinieron a ayudarme y se acercó un policía fuera de servicio. A mí me dio un ataque de ansiedad. Al cabo de un minuto, apareció el compañero de la mujer y dije que había sido él. Se enfrentó a mí, dijo que yo estaba loca y que me lo estaba inventando todo", ha destacado la víctima, quien luego fue trasladada a un centro médico.

Dos policías nacionales han confirmado su versión. Posteriormente, un niño en bicicleta, el hijo del dueño del taller, encontró la cartera debajo de un coche en las cercanías de una conocida carnicería del Coll. "Era mi cartera, pero faltaba todo el dinero. Faltaban 230 euros", ha recalcado la perjudicada. El caso ha quedado hoy al mediodía visto para sentencia.