Brutal agresión en Palma. La Policía Nacional detuvo anteayer a cuatro personas por golpear e intentar estrangular a una mujer para que abandonara una vivienda alquilada. Los acusados, sorprendidos in fraganti por los agentes, habían cortado ya dos veces el suministro eléctrico a la víctima y su marido para echarlos y estos les denunciaron por coacciones. El juez de guardia dictó anoche una orden de alejamiento a las dos autoras materiales de la agresión como medida cautelar. Los otros dos sospechosos quedaron en libertad con cargos.

Los acusados, de nacionalidad búlgara, son los dueños de la vivienda -un matrimonio de 56 y 57 años-, un hombre de 61 y una joven de 21. La pareja tiene alquilado un apartamento a dos compatriotas en el número 1 de la calle Anglada Camarasa, en Cala Major. Desde hace un tiempo, quieren que sus inquilinos se marchen, pese a que cumplen con los pagos mensuales. Ante la negativa de los perjudicados a irse, el mes pasado les cortaron la luz. Los afectados denunciaron los hechos y la Policía acudió a la vivienda. Los agentes mediaron y consiguieron que los caseros devolvieran el suministro eléctrico al domicilio.

El acoso a los inquilinos vivió el jueves por la tarde un nuevo episodio. La mujer, de 33 años, estaba sola en su casa cuando descubrió que habían vuelto a dejarles sin luz. Llamó a su marido para que a su vez informara a la Policía. Cuando la mujer esperaba la llegada de los agentes en la puerta de su casa, su casera apareció por sorpresa junto a una joven desconocida. La tiraron al suelo y la llevaron a rastras hasta un dormitorio, la echaron en una cama y empezaron a golpearla.

Las intrusas se colocaron sobre la víctima para evitar que huyera y llegaron a oprimirle el cuello, intentando estrangularla, al tiempo que amenazaban con meterla en una furgoneta y matarla.

Durante la agresión, entraron en la habitación el dueño de la casa y otro hombre, quienes se limitaron a cerrar la puerta y pedirles que no hicieran ruido.

La llegada de una patrulla de la Policía Nacional resultó providencial. Los agentes, que acudieron al inmueble por el aviso del corte de luz, se toparon con una escena inesperada. La víctima pudo pedir socorro antes de desvanecerse por la asfixia.

Los policías, al escuchar desde la calle los gritos, irrumpieron en el piso y sorprendieron a las dos agresoras, que cejaron en su empeño al descubrir la presencia de los agentes. La víctima, que sufrió lesiones en la cara, las manos y los pies, recobró el sentido y entre lágrimas explicó lo sucedido a los funcionarios.

Los cuatro intrusos estaban todavía en la habitación y fueron detenidos de inmediato. Los sospechosos fueron trasladados a comisaría para ser interrogados. Ayer por la tarde, la Policía los llevó a Vía Alemania para ponerlos a disposición del juzgado de instrucción 6 de Palma, en funciones de guardia.