Una cicatriz de 22 centímetros en el abdomen le recuerda que fue acuchillado por una plaza de aparcamiento en Palma. "Yo estaba esperando para meter el coche, llegó otro en contradirección y se metió en el hueco", recordaba ayer la víctima en la Audiencia Provincial, donde se celebró una vista previa del caso. "Yo bajé para recriminarle lo que había hecho. Hubo una discusión y un forcejeo, y él se fue a su coche. Volvió y me clavó algo", recordaba el perjudicado, un joven de 23 años, que inicialmente pensó que había sido atacado con un bolígrafo. La agresión, ocurrida en la calle Ciutat de Querétaro, le causó graves lesiones. Estuvo una semana en el hospital y tardó dos meses en sanar. "Ha costado, pero me he recuperado", explicaba el afectado.

El autor de la agresión, un argentino de unos 55 años, está preso desde aquel día, el 8 de junio pasado. Acusado de intento de homicidio, ayer compareció en la Audiencia Provincial y rechazó un pacto con la fiscalía y la acusación particular. Le ofrecían rebajar de siete a cinco la pena de prisión.

El sospechoso no niega los hechos -fue detenido en cuestión de minutos por la Policía-, pero asegura que no tenía intención de matar al joven. Por eso y porque el arma era una pequeña navaja multiusos, su letrado sostiene que cometió un delito de lesiones con instrumento peligroso, cuya pena es inferior a la ofrecida. Ante la falta de acuerdo, el tribunal de la sección segunda fijó el juicio para el próximo 2 de marzo.