Los Bombers de Mallorca extinguieron ayer por la mañana un incendio en un coche en la carretera de Manacor, a la altura de Sant Joan. El fuego fue muy aparatoso, ya que las llamas envolvieron por completo el vehículo. No hubo que lamentar heridos porque los ocupantes pudieron salir a tiempo. El suceso ha obligado a cortar un tramo de la vía de forma temporal.

Los hechos ocurrieron ayer poco antes de la nueve y media de la mañana en la carretera de Palma a Manacor (MA-15), sentido Manacor, en el punto kilométrico 35, en las inmediaciones de Sant Joan. Un turismo, modelo Citroën Xsara, circulaba por esa zona cuando empezó a arder. Los ocupantes se bajaron del vehículo y poco después el automóvil se incendió por completo.

Efectivos de los Bombers de Mallorca del parque de Manacor y las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico se movilizaron y acudieron al lugar. Los especialistas sofocaron las llamas en poco tiempo. Los daños fueron cuantiosos, ya que el automóvil quedó completamente arrasado.

Poco antes, sobre las ocho y cuarto de la mañana, se produjo un accidente de tráfico que provocó grandes retenciones en la autopista de Inca, sentido Palma. El siniestro, un choque por alcance sin consecuencias graves, tuvo lugar en el kilómetro 2 de la autopista de Inca (MA-13), poco antes de la salida hacia el polígono de Son Castelló.

Debido a la colisión se formaron largas colas desde el polígono de Son Castelló hasta la zona de es Caülls y la salida de Festival Park, en Marratxí.

Además, la lluvia que cayó durante toda la madrugada propició el colapso circulatorio en las principales vías para acceder a Palma en hora punta, cuando empiezan los colegios y la jornada laboral.

La Vía de Cintura, sentido Andratx, registró retenciones desde el enlace con la autopista de Llucmajor hasta la salida de Sóller. También la autopista de Llucmajor, sentido Palma, soportó tráfico muy lento desde el aeropuerto hasta la entrada a la ciudad. El Paseo Marítimo también sufrió retenciones puntuales, como otras vías de acceso a Palma.

Esta situación de colapso es habitual cada día entre las siete y las nueve de la mañana, pero ayer se agravó con el incremento del tráfico a causa de la lluvia.