Un juzgado de Palma ha condenado hoy a dos años de cárcel a un hombre por amputar un dedo del pie a su pareja tras pegarle una paliza a golpes con una silla en el domicilio familiar en Pere Garau el pasado verano.

El maltratador, de 41 años y de origen chino, discutió con su compañera sentimental en casa de madrugada y luego la emprendió a golpes contra ella. La agredió con una silla en la cabeza, un hombro y en el pie, lo que le produjo graves lesiones como un traumatismo facial con fractura de la pared medial de la órbita izquierda, varios hematomas en el rostro y el hombro, así como otra fractura y la amputación traumática de la falange del tercer dedo del pie izquierdo.

La víctima precisó tratamiento médico y quirúrgico y tardó 30 días en curar de las lesiones. Padece un perjuicio estético moderado debido a la amputación del dedo. Pese a la gravedad de los hechos, desde un primer momento la mujer renunció a acusar al hombre, a pedir una indemnización y se negó a declarar en su contra. Por tanto, la fiscalía no disponía de pruebas directas sin el testimonio de la perjudicada, ya que tampoco había testigos de la agresión.

Hoy al mediodía, el sospechoso ha aceptado los hechos y se ha conformado con una condena de dos años de prisión por un delito de lesiones agravadas por el uso de instrumento peligroso y por ser ámbito familiar, ya que la víctima era su pareja.

La magistrada ha dictado sentencia ´in voce´ contra él y le ha impuesto dos años de cárcel y la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la perjudicada y comunicarse con ella por un periodo de cinco años.

El maltratador no cumplirá la pena en prisión porque se le ha suspendido la condena por un tiempo de cinco años con la condición de que no vuelva a delinquir, que notifique los cambios de domicilio y se someta a un programa de igualdad de género y contra discriminación.

Los hechos tuvieron lugar poco antes de las tres de la mañana del pasado 24 de agosto de 2017 cuando el encausado empezó a discutir con su pareja, ambos naturales de China, en el domicilio familiar ubicado en la plaza Pere Garau de Palma. Tras la disputa, el hombre agredió a su compañera propinándole varios golpes con una silla en la cabeza, hombro y en el pie hasta llegar a amputarle un dedo.