'Antonio', nombre ficticio de un peatón, resultó herido ayer en su rodilla derecha cuando guardaba sitio para que aparcara otro coche. Al encontrar hueco en una zona especialmente atestada de vehículos, lo reservó. Unos operarios habían sido contratados por la inmobiliaria para la que trabaja y debían acudir a un inmueble situado en las proximidades. Al ver al hombre, un vehículo pasó de largo. En cambio, el conductor de una furgoneta de una empresa de ascensores hizo caso omiso a su presencia y le golpeó.

"Pensé que el coche iba a frenar, por eso no me aparté. No lo hizo y me golpeó con el parachoques en la rodilla derecha", indicó. El impacto le produjo una distensión de la que tuvo que ser tratado en una clínica de Palma.

Los hechos ocurrieron sobre las nueve de la mañana de ayer en la intersección de la calle Alfred Bonet con el Camí de Jesús, cerca de los institutos. Se trata de una de las zonas donde las plazas de aparcamiento escasean habitualmente y los nervios de los conductores están a flor de piel. Máxime a la hora de entrada de los colegios.

'Antonio' había incurrido en una práctica muy habitual, pero que supuestamente infringe el código de circulación. El peatón había invadido la calzada para reservar una plaza de aparcamiento para un coche. Una zona de estacionamiento especialmente disputada en ese punto.

"Un coche me vio y pasó de largo. El otro no", resaltó. El conductor de una furgoneta de una empresa de ascensores no quiso dejar de lado el preciado espacio de aparcamiento, pese a la presencia de un hombre de pie.

"Pienso que, quizás, yo no estaba en el sitio adecuado, pero eso no le da derecho a atropellarme", resaltó. El impacto del vehículo le echó la rodilla hacia atrás y le ocasionó una distensión. Por fortuna no hubo que lamentar ninguna afectación de los ligamientos ni rotura de hueso.

Al tratarse del horario de entrada a los colegios, una patrulla de la Policía Local de Palma se encontraba a escasos metros de distancia. Al tener constancia de que se había producido un atropello a muy poca distancia del lugar donde se encontraban, se dirigieron hacia allí.

Inicialmente, se sospechó que el conductor de la furgoneta había ido marcha atrás y no le había visto. Aunque la versión del peatón es muy distinta. "Venía de frente y me estaba viendo perfectamente en todo momento. Le hice señas para que parase, pero no me hizo el menor caso y me golpeó", precisó.

'Antonio había estacionado su vehículo correctamente unos instantes antes. "Tuve suerte. Vi un coche que salía y aparqué sin problemas. El problema es que un herrero tenía que estacionar para hacer unas reforma en una casa de la inmobiliaria donde trabajo y no había sitio", abundó.

Los agentes de la Policía Local se personaron en el lugar y se toparon con el dilema de que un peatón había invadido la calzada y se había negado a moverse. En la infracción, de no mediar un atropello intencionado, habría incurrido el transeúnte.

Con la pierna en alto

Una ambulancia de las asistencias sanitarias del Ib-salut acudió poco después hasta la intersección de las calles Alfred Bonet con Jesús. Los facultativos apreciaron al peatón una contusión en la rodilla derecha y lo trasladaron hasta las urgencias de una clínica cercana.

La exploración en el centro sanitario determinó que el peatón no presentaba ninguna fractura en el hueso ni tenía rotos los ligamentos ni el menisco. El impacto del vehículo le había causado una distensión. El tratamiento consistía en tratar de mantener la pierna afectada en alto, una venda compresora y antiinflamatorios.

"No voy a denunciar al conductor ni quiero indemnización, pero no se puede ir apartando a la gente con el vehículo. Aunque estaba trabajando, tampoco me puedo dar de baja, porque soy autónomo", puntualizó.