La peligrosa huida de casi 30 kilómetros de un ladrón perseguido por la Guardia Civil terminó en accidente. El delincuente acabó estrellándose contra unos bloques de hormigón tras escapar de forma temeraria desde Inca a Son Ferriol, en Palma, a gran velocidad y sin respetar ninguna señal. El sospechoso, de 30 años, acabó detenido y está acusado de delitos contra la seguridad vial, robo con fuerza y desobediencia grave.

Los hechos ocurrieron el pasado viernes por la noche. La alarma de una nave industrial del polígono de Inca alertó de un posible robo, por lo que una patrulla de la Guardia Civil acudió al lugar. Los agentes detectaron en las inmediaciones un vehículo sospechoso, cuyo conductor realizó extrañas maniobras al descubrir la presencia policial, y decidieron darle el alto. El coche, sin embargo, no se detuvo y huyó de la zona a gran velocidad.

Comenzó ahí una peligrosa persecución que se prolongó durante más de 20 kilómetros. El fugitivo circuló por varias calles de la capital del Raiguer en dirección prohibida, saltándose semáforos en rojo y poniendo en peligro al resto de conductores. En su huida, salió de la localidad y puso rumbo a Palma, mientras más patrullas de la Guardia Civil se sumaban a la persecución.

Continuó su fuga de forma temeraria, excediendo los límites de velocidad, hasta que llegó a Son Ferriol, ya en Palma. Allí acabó perdiendo el control de su vehículo y se estrelló contra unos muros de hormigón en una rotonda. El accidente puso fin a su alocada huida.

El sospechoso, un español de 30 años, no sufrió lesiones graves en el siniestro. Los agentes consiguieron entonces detenerlo. La Guardia Civil le considera autor de dos robos con fuerza en naves industriales cometidos en los últimos días y han conseguido recuperar los efectos sustraídos. Además, está acusado de delitos contra la seguridad vial y de desobediencia grave, informó ayer la Guardia Civil. Tras ser interrogado por los investigadores del instituto armado, fue puesto a disposición judicial.

Por otra parte, un hombre y una mujer han sido detenidos recientemente en Inca tras ser sorprendidos cuando robaban en un comercio. Los hechos ocurrieron el domingo por la noche, cuando una patrulla de la Guardia Civil recorría la localidad. Los agentes descubrieron a un hombre cuando salía corriendo de un establecimiento cerrado al público. Llevaba un pasamontañas puesto y una herramienta en las manos.

Los guardias fueron tras él a pie. La persecución acabó poco después, cuando el acusado intentaba meterse en un coche donde estaba esperándole una mujer para darse a la fuga.

Los dos acabaron detenidos. Cuando los agentes examinaron el vehículo y sus pertenencias, descubrieron 2.300 en metálico, divisas extranjeras, joyas, un teléfono móvil y varias herramientas utilizadas por el hombre para cometer el robo.

Los investigadores continúan con las pesquisas para esclarecer el origen de los efectos intervenidos, que según sospechan son todos fruto de robos en la zona, y determinar cuántos delitos han cometido los dos acusados.