Un segundo profesorsegundo profesor del colegio Madre Alberta de Palma imputado por la muerte de una alumna de 14 años que fue arrollada por un taxi mientras realizaba una actividad escolar de orientación en las cercanías del centro educativo el 26 de abril de 2017 se acogió ayer a su derecho a no declarar ante la magistrada que instruye el caso. El maestro compareció en la sede de Vía Alemania en calidad de investigado por un delito de homicidio imprudente. Se acogió a su derecho a guardar silencio ante la juez de Palma.

Este docente ya prestó declaración judicial a principios de octubre de 2017 como testigo, ya que se encargaba, junto con un compañero también investigado, de organizar la prueba y de su desarrollo en el bosque en las inmediaciones del colegio y de tutelar a los escolares.

En esa ocasión, al deponer como testigo, el profesor defendió que la actividad de orientación era segura y que llevaba varios años realizándose de la misma manera. Según su versión, no vio el momento en el que la adolescente fue atropellada por el taxi en la calle Miguel Lladó, ya que se hallaba de espaldas a la calzada hablando con varios alumnos. Su manifestación coincidió en gran parte con la que efectuó su compañero, el primer maestro imputado, quien a finales de septiembre de 2017 recalcó que la niña cruzó la calle antes de que él se lo ordenara y negó haberla cogido del brazo para darle la salida.

La víctima fue arrollada el 26 de abril y falleció en el hospital de Son Espases el 3 de junio de 2017 debido a las gravísimas lesiones sufridas.

De momento, en la causa figuran tres hombres como investigados: los dos profesores del colegio Madre Alberta de Palma y el taxista que atropelló a la menor. El chófer también se exculpó ante la juez y negó haber actuado de forma negligente. El taxista rechazó haber circulado a una velocidad excesiva en ese tramo, en contra del informe de la Policía Local de Palma, que concluye que iba al menos a 64,07 kilómetros por hora en una zona donde el límite es de 5064,07 kilómetros por hora en una zona donde el límite es de 50. Los agentes también determinaron que los dos maestros eligieron de forma errónea el punto de inicio de la prueba.