Un hombre aporreó el domingo de madrugada la puerta de sus vecinos en Son Oliva, en Palma. Tenía dos cuchilladas en la frente y la pierna y estaba manchado de sangre. "Me han apuñalado, llamad a la Policía", dijo cuando le abrieron. Él no lo contó, pero las heridas eran obra de su pareja, que lo ahuyentó a cuchilladas cuando intentaba estrangularla durante una discusión. Los dos, nigerianos de 43 y 45 años, han acabado en la cárcel tras ser atendidos en el hospital. Él tenía prohibida la entrada en España y sobre ella pesaba una orden de ingreso en prisión de un tribunal madrileño por un delito de amenazas.

La agresión, según la información recabada por la Policía, tuvo lugar alrededor de las dos y media de la madrugada del domingo en el número 9 de la calle Iglesias Cañellas. Fueron los vecinos quienes alertaron de una grave reyerta en el cuarto B. "Llamaron a la puerta y al abrir vimos al hombre con cortes en la pierna y la frente. Estaba ensangrentado. Decía que lo habían apuñalado y que llamáramos a la Policía", explicó ayer a este diario la pareja que vive en el piso de enfrente. "Estaba todo el rellano lleno de sangre. Él se fue para la calle y nosotros avisamos", contaron.

Cuando las patrullas de la Policía Nacional llegaron al lugar, encontraron al hombre en la calle. Tenía un profundo corte en la pierna, junto a la tibia, y otro en la frente. Apenas hablaba castellano y lo único que acertó a indicar a los agentes fue que subieran al cuarto piso. Los funcionarios pidieron una ambulancia y mientras unos esperaban con el herido, los otros fueron a la vivienda.

Cuando todavía aguardaban a las asistencias médicas, apareció en la calle una mujer que se enzarzó en una fuerte discusión con el hombre. Los policías mediaron y trataron de aclarar a qué venía esa pelea.

Al interrogar a los dos implicados, los agentes empezaron a aclarar lo sucedido. Sus declaraciones revelaron que son pareja y habían mantenido una fuerte discusión en el piso. Durante la pelea, él la agarró con fuerza por el cuello e intentó estrangularla. Ella logró empuñar un cuchillo de cocina y, a puñaladas, logró zafarse.

La Policía encontró en la vivienda donde habían ocurrido los hechos, marcada por un rastro de sangre, a otra pareja de nigerianos. Habían presenciado los hechos y confirmaron esta versión de lo ocurrido. En el piso, los agentes encontraron grandes machas de sangre en varias de las estancias.

Los dos implicados acabaron siendo trasladados al hospital y fueron detenidos. El hombre, Kelechi N., de 43 años, está acusado de intento de homicidio y según comprobó la Policía tiene prohibida la entrada tanto a España como el resto del espacio Schengen. Ella, Juliet M., de 45 años, imputada por lesiones graves, estaba en busca y captura por la Audiencia Provincial de Madrid, con una orden de ingreso en prisión por un delito de amenazas, explicaron fuentes policiales.

Los dos acusados fueron atendidos en el hospital Son Espases, pero recibieron el alta poco después. Tras pasar por comisaría, el domingo por la tarde comparecieron ante el juez de guardia de Palma, que ordenó su encarcelamiento.