Un juzgado de Palma ha condenó ayer al famoso pintor mallorquín Domingo Zapata, afincado en Estados Unidos y que se codea con las celebrities de Hollywood, a pagar cerca de un millón y medio de euros por tres delitos fiscales.

El artista palmesano, con residencia en Nueva York, compareció el martes por la mañana en la sede judicial de Vía Alemania, junto con su hermano y su padre, quienes fueron absueltos después de que la fiscalía y la abogacía del Estado retiraran la acusación contra ellos.

Domingo Zapata, defendido por el letrado José M. Domingo del despacho Lafuente, alcanzó un acuerdo con las acusaciones en la sala del juzgado de lo penal número 5 de Palma. Se declaró autor responsable de tres delitos contra la Hacienda Pública. El famoso pintor aceptó una condena de un año y medio de prisión, que se le sustituye por una multa de tres años con una cuota diaria de 40 euros, que asciende a más de 40.000 euros. Inicialmente, la fiscalía solicitaba para él una condena de siete años y medio de cárcel.

Tras reconocer los hechos ante la sala, la magistrada dictó sentencia 'in voce'. La jueza absolvió al padre y al hermano del artista, mientras que a él le ha impuesto seis meses de cárcel por cada uno de los tres delitos por fraude fiscal. Las penas de prisión fueron sustituidas por multas, a las que hay que añadir otras multas del 65 por ciento de las cuotas defraudadas por el impuesto de sociedades de 2006 y 2007 y el IVA de 2007, así como el pago de 40.000 euros de las costas de la abogacía del Estado y de una indemnización a la Agencia Tributaria de 342.144 euros y otros 250.565 euros. Estas cantidades, junto a los intereses de demora, rondan el millón y medio de euros.

Además, la magistrada condenó también al pintor a la privación del derecho a obtener subvenciones públicas y recibir incentivos y beneficios fiscales por un periodo de cuatro años y medio. La sentencia, que ya es firme, ya que las partes han anunciado que no la van a recurrir, ha apreciado las circunstancias atenuantes de dilaciones indebidas porque la causa estuvo paralizada durante un largo tiempo y la de reparación del daño debido a que Domingo Zapata ya ingresó en la cuenta de la Agencia Tributaria en mayo de 2011 la cantidad de 232.693 euros en concepto del IVA de 2007. A mediados de abril de 2016, se retuvo más de un millón de euros de contratos de ahorro y tres depósitos bancarios titularidad de la sociedad investigada, La Niña Corporación Inmobiliaria, que se ingresaron en las cuentas del juzgado.

El artista acusado, que carece de antecedentes y que ya ha consignado la responsabilidad civil, se conformó con los cargos y aceptó los hechos y las penas impuestas. El sospechoso realizó varias operaciones en 2006 y 2007 a través de una sociedad que carecía de actividad y se dedujo el IVA y otros gastos. Esta entidad, radicada en Palma, recibía dinero desde Suiza y Panamá. Las cantidades defraudadas fueron de 342.144 euros por el impuesto de sociedades de 2006, 250.565 euros por el impuesto de sociedades de 2007 y otros 232.693 euros por el impuesto del valor añadido (IVA) de 2007. Este último importe fue ingresado en 2011 en la cuenta de la Agencia Tributaria.

La sociedad investigada no desarrollaba ninguna actividad ni tenía empleados y no justificó el origen del dinero ni tampoco los ingresos que en su cuenta se efectuaron durante los años 2006 y 2007. La entidad La Niña Corporación Inmobiliaria aparentó una actividad económica en 2007 contabilizando ingresos por servicios irreales que se utilizaron contablemente para financiar adquisiciones de bienes. Con estos importes, se reducía la tributación por el impuesto de sociedades y se obtenía una devolución por el IVA.

Esta sociedad sin actividad real, constituida en mayo de 2006, era utilizada por el pintor acusado para justificar la compra de bienes muebles e inmuebles de alto coste que eran adquiridos con capital procedente del extranjero, pero que previamente hacía pasar por cuentas aperturadas en el extranjero.

Domingo Zapata era quien, residiendo en Estados Unidos, tomaba las decisiones y hacía de canalización para captar el capital. En el año 2006, la sociedad adquirió una vivienda en la zona de Son Vida por más de dos millones y medio de euros, un Ferrari F430 por 223.915 euros y se hicieron pagos a terceros por importe de 20.913 euros. También se compró un inmueble en Barcelona en la Gran Via de les Corts Catalanes cuyo precio y su posterior venta se desconoce para la fiscalía. El domicilio de Son Vida posteriormente también se vendió.

Durante 2007, la entidad adquirió un vehículo Land Rover por 106.000 euros y se pagaron 250.252 euros a una agencia de viajes y otros pagos por otros conceptos. Con estas operaciones se dedujeron impuestos y gastos defraudando a la Hacienda Pública.